Verdad y Vida EL QUINCENARIO CRISTIANO DE VENEZUELA
Related Articles
Gracias a la ayuda desinteresada de los misioneros un hombre “ha aceptado a Cristo a quien tanto odiaba, y toda su familia aceptó a Cristo”
(Christian Aid).-
Idris (nombre cambiado por razones de seguridad), un musulmán acérrimo en un área musulmana en un 90 por ciento de Nigeria, se oponía tanto al pozo y a otros servicios que proporcionaban los misioneros locales que ordenó a su esposa que no bebiera el agua del pozo nuevo.
Se había opuesto a los esfuerzos de los obreros cristianos durante muchos años. Creyendo que tenía un mandato divino para detener todos los esfuerzos para alejar a la gente de Alá y su profeta, Idris les había dicho a los misioneros locales que abandonaran el área, dijo el líder de un ministerio local.
Idris había presionado a los propietarios para que no les alquilaran casas o instalaciones. Les había dicho a los vecinos que no los escucharan ni aceptaran su ayuda. Cuando un cristiano del área donó un terreno para el edificio de una iglesia, Idris encontró una manera de bloquear su construcción y construyó una mezquita en la propiedad, dijo el líder del ministerio.
«Fue extremadamente hostil a todos los esfuerzos y a nuestros misioneros, lo que llevó a la persecución contra todos nuestros conversos allí», dijo el líder. «Idris incluso prometió matar a nuestros misioneros si no dejaban de llegar a sus comunidades y predicar el evangelio».
Idris comenzó a investigar el cristianismo; tenía que intentar descubrir qué había detrás de un comportamiento tan extraño.
Recientemente, su hijo preadolescente sufrió erupciones, vómitos y dolor en los ojos, las articulaciones y los huesos. Idris lo llevó a una clínica médica, pero en esa zona los hospitales no admiten pacientes que no pueden pagar de antemano, y en ese momento no tenía naira nigeriano a su nombre, dijo el líder del ministerio.
«Nadie estaba dispuesto a prestarle el dinero», dijo. «Nuestro misionero escuchó la noticia de que Idris estaba varado y que su hijo estaba muriendo, y nuestros trabajadores fueron directamente al hospital y le dieron el equivalente a unos 40 dólares».
Esa cantidad fue suficiente para que los médicos trataran los síntomas durante unos días, manteniendo al niño con vida hasta que la enfermedad siguió su curso. Su hijo regresó a casa y se recuperó después de varios días de descanso.
La preocupación genuina por él y por el bienestar de su hijo por parte de los cristianos a los que había lastimado cambió la actitud de Idris, dijo el líder del ministerio: no se harían ilusiones de que abandonara el Islam, pensó Idris, sin embargo, habían ayudado con gusto a un enemigo.
Tan agradecido como asombrado, Idris comenzó a investigar el cristianismo; tenía que intentar descubrir qué había detrás de un comportamiento tan extraño.
«Se convirtió en un Pablo de un Saulo de Tarso», dijo el líder del ministerio. «Ha aceptado a Cristo a quien tanto odiaba, y toda su familia aceptó a Cristo. Ahora está tan comprometido que quiere ir a la escuela como misionero para su pueblo».
SANACIÓN Y PLENITUD
La mayoría de los aldeanos, ya sean musulmanes o criados en la religión tribal tradicional, no se oponen cuando sus compatriotas cristianos se ofrecen a perforar un pozo.
En un área plagada de adoración de ídolos de varios dioses de la naturaleza, los misioneros locales instalaron dos pozos. Las personas que alguna vez tuvieron que caminar cuatro millas para buscar agua, así como los estudiantes de una escuela primaria que carecía de agua, ya no tenían sed.
«Hoy en día, muchas personas tienen agua, lo que los salva de enfermedades relacionadas con el agua impura, y su tasa de mortalidad infantil ha bajado», dijo el líder del ministerio. «Hemos comenzado una iglesia allí y estamos capacitando a mujeres en un programa de habilidades vocacionales, que incluye cómo convertirse en parteras tradicionales y trabajadoras de la salud».
Los asistentes para partos tradicionales (no hospitalarios) son especialmente importantes, ya que la tasa de mortalidad infantil de Nigeria sigue siendo alta, 75,7 muertes por cada 1.000 nacidos vivos (la tasa de EE.UU. es de 5,8 muertes por cada 1.000 nacimientos), según UNICEF. La tasa de mortalidad infantil de Nigeria ha mejorado desde 2000, cuando era de 110,9 muertes por cada 1.000 nacimientos, y menos mujeres mueren durante el parto gracias en parte a las parteras más tradicionales.
«Ahora las mujeres de la aldea tienen parteras tradicionales que atienden a las mujeres locales en trabajo de parto para ayudar a evitar que muchas mujeres mueran durante el parto», dijo la líder cristiana.
BUENA VOLUNTAD
Los misioneros locales construyen buena voluntad a través de otros servicios a comunidades enteras. Al ver mejoras en los esfuerzos de los cristianos, un jefe tribal convocó recientemente una reunión de todos los aldeanos y pidió a los misioneros locales que les hablaran de su Dios, dijo el líder.
«Estaban extremadamente agradecidos y todos están bien», dijo.
La gente de un grupo étnico esparcido por un área grande no tenía una sola escuela hasta que los misioneros locales establecieron una el año pasado. Más de 200 niños de primero a cuarto grado han aprendido a leer y escribir, además de mejorar sus habilidades en el idioma inglés, dijo el líder.
Los trabajadores también proporcionaron atención médica, incluidos medicamentos, a las personas previamente no alcanzadas.
«Sin el trabajo de los misioneros locales entre estas personas, no habría habido servicios ni atención médica», dijo. «Ahora están sucediendo muchas cosas entre estas personas, ya que han reducido la tasa de mortalidad debido al agua potable, la atención médica y otros servicios. El Señor ha utilizado nuestro trabajo para abrirles los ojos y transformarlos de muchas maneras».
Los misioneros locales están llevando a cabo ese trabajo en todo el país. Por favor considere hacer una donación hoy para equiparlos y animarlos a traer sanación física y espiritual a los no alcanzados.
