(Fuerza Latina/ VyV – LUANDA).-
Las autoridades de Angola han «prohibido» el islam y se comenzó a cerrar mezquitas en un esfuerzo por frenar la propagación del extremismo musulmán, informan medios de comunicación africanos.
Según el diario marroquí ‘La Noubelle Tribune’, que cita a la ministra angoleña de Cultura, Rosa Cruz e Silva, «el proceso de legalización del islam no ha sido aprobado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Angola, y por lo tanto las mezquitas en todo el país serán cerradas y demolidas».
Además, la nación surafricana ha decidido prohibir decenas de otras religiones y sectas que, según el gobierno, atentan contra la cultura de la nación, cuya religión mayoritaria es el cristianismo (practicado por el 95% de la población).
Por su parte, el diario angoleño ‘O País’ informa de que unas 60 mezquitas ya han sido cerradas, mientras los representantes de la comunidad musulmana denuncian que estas medidas fueron tomadas sin consulta y que ellos no son una pequeña secta.
No obstante, las autoridades de Luanda, capital del Angola, resumieron que «los musulmanes radicales no son bienvenidos en el país y que el gobierno angolano no está preparado para legalizar la presencia de mezquitas en Angola», nación que se ha convertido en la primera del mundo en prohibir el islam.
Respuesta desde lo alto
Esta determinación de Angola es una respuesta de Dios ante la injusticia y el maltrato que reciben sus hijos en la tierra. Si bien es cierto y bíblico que habrá persecución y que al acercarse los días del fin del mundo crecerá la apostasía –como se ve actualmente-; la posición de Angola demuestra que Dios no avergüenza a sus hijos y que la justicia proviene únicamente desde su trono.
Ahora los islamistas han vivido en carne propia lo que ellos le han propiciado a los cristianos por muchísimos años. Dice la Biblia: «con la medida con que miden, serán medidos» (Mateo 7:2, RVC).