(Verdad y Vida – REDACCIÓN).-
Un total de 364 personas han perdido la vida como consecuencia de hechos de violencia ocurridos el pasado mes de mayo (al cierre de este quincenario) solamente en la Gran Caracas, Distrito Capital, un promedio de casi 15 asesinatos por día.
Este desenfreno en el número de muertes muestra la desesperación, decepción, molestia y hasta ira que muchas personas sienten al vivir en una nación fracturada política, económica y socialmente.
Pero Venezuela, a pesar de lo que los ojos de los venezolanos vean en la actualidad, tiene un mejor futuro, una nueva oportunidad de surgir, de ser ricamente bendecida por la mano de quien la creó, el único que puede devolver la esperanza y vida: Jesucristo.
Así como lo hizo en varias ocasiones con Israel, por medio de los profetas, Dios ha dicho que si el pueblo de Venezuela lo busca, se arrepiente y fija su mirada en Él, la nación será restaurada.
Hoy por hoy, la solución del país recae en manos de Dios, es necesario que los venezolanos entiendan que sin el poder del Señor, no podrán superar esta crisis, es necesario que lo busquen y entreguen sus cargas a Él.
Dice la Palabra de Dios en Mateo 5:3-9, «Dios bendice a los que son pobres en espíritu y se dan cuenta de la necesidad que tienen de él, porque el reino del cielo les pertenece. Dios bendice a los que lloran, porque serán consolados. Dios bendice a los que son humildes, porque heredarán toda la tierra. Dios bendice a los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados. Dios bendice a los compasivos, porque serán tratados con compasión. Dios bendice a los que tienen corazón puro, porque ellos verán a Dios. Dios bendice a los que procuran la paz, porque serán llamados hijos de Dios» (NTV).
A través de Jesucristo se puede obtener bendición del Padre, a mayor necesidad de Dios, mayores oportunidades tiene este país de salir de la crisis y renacer en la Venezuela que el Señor tiene preparada.