Jairo Rolando Mendoza
Pastor y misionero
jairomendoza@hastaloultimodelatierra.org
¿Ecumenismo bíblico o alianza con Satanás?
Gran revuelo ha traído la elección del Papa Francisco hace pocos días atrás, voces van y voces vienen tratando de ganar el favor o figurando ante una situación que para muchos es normal, con gran preocupación he seguido, leído y reflexionado en las posturas de líderes cristianos evangélicos que prácticamente lo quieren hacer ver como un «hermano» más y que es tan «Cristocéntrico» como cualquier creyente devoto en Jesucristo, estos días han servido para demostrar la podredumbre que implica la alianza con Satanás y querer servir al Señor al mismo tiempo, esta elección ha servido para olvidarnos de las palabras soberanas que Pablo advirtiera a la iglesia de Corinto: «No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, Y seré su Dios, Y ellos serán mi pueblo. Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré, Y seré para vosotros por Padre, Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso» (2ª Corintios 6:14-18).¿Cómo es posible que escuchemos voces llamando al diálogo y acercamiento? ¿Diálogo y acercamiento a qué y con quién? Como cristianos sabemos, entendemos y debemos practicar el acercamiento a todos, teniendo misericordia, compartiendo el mensaje del evangelio, mostrando educación, cortesía y buenas costumbres lo cual se entiende como un proceso natural y normal del carácter cristiano, no de un llamado ante el revuelo que origina el falso profeta de la curia romana, Pedro dice: «sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros» (1ª Pedro 3:15), y Pablo nos llama a orar por todos los hombres para que sean salvos (1ª Timoteo 2:1,4). Parece que existe un afán de agradar a este hombre ascendido al trono como si algún beneficio sacase el pueblo de Dios con alguna alianza de estas que quieren vendérnosla como bíblicas, es triste escuchar y leer declaraciones de grandes personalidades del mundo evangélico, de iglesias y organizaciones de renombre, de alianzas evangélicas, figuras cristianas públicas de renombre, etc.; más triste todavía es la argumentación descabellada sobre el «ecumenismo bíblico» esgrimiendo que la palabra griega «oikoumene» (ecumenismo) en su concepto original hace referencia al territorio donde iba a ser la vida en comunidad; «significa la tierra habitada, el mundo conocido y civilizado. ‘Oikos’, raíz griega la cual tiene relaciona con ‘Oikía’, que se refiere al lugar donde se desarrolla la vida en familia. Es el espacio en el que es posible llegar a construir una comunidad, En el griego la acción de construir ese espacio (Oikía) para allí tener la casa (Oikos) se expresa a través del concepto ‘Oikodoméo’. En el Nuevo Testamento este verbo se utiliza para indicar la construcción de la iglesia», no es usada para la unidad en Espíritu de los cristianos verdaderos y menos para la ensalada de todas las confesiones posibles.Los textos clave para apoyar dicha postura -que por el pequeño análisis anterior hace referencia a lugar y no a esencia ni a uniformidad, falsa tolerancia, etc.- son entre otros Juan 17 y Efesios 4, es lamentable la poca exégesis que se le hace a dichos textos y cómo se convierten en un pretexto forzado para agradar a Roma, dichos textos con una mirada rápida no hablan de lugar sino de «unidad en el Espíritu con el Padre y el Hijo» y también hacen referencia a esta posibilidad basados en la presencia del Espíritu Santo, ambos textos hablan del Hijo de Dios conociendo al Padre, es un recordatorio de la seguridad eterna, un llamado genuino a la «unidad», no a la «unanimidad» ni a la famosa «unión orgánica» que tanto se proclama en estos días, por eso el ejemplo del Hijo y del Padre para eliminar toda duda: «…guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros» (Juan 17:11 b), no podemos forzar las Escrituras para justificar el disparate popular de hoy día y de muchos líderes cristianos honestos pero con temor de proclamar la verdad de Dios ante los poderosos; Juan 17 y Efesios 4 no son un llamado al unitarismo ni a la mixtura de todos juntos, la unidad de los cristianos nace en el corazón de Dios mismo, en ambos pasajes hay una relación profunda entre la trinidad de Dios y el conocimiento de su verdad, esto no es un salto al vació, es testimonio puro del deseo soberano de Dios por el cual nuestro salvador oró junto a los suyos.Debemos callar con la Palabra de Dios todas las bocas que se oponen a la realidad presente que no podemos establecer alianzas ni aceptar todo lo que venga en aras de la verdad y amor, preocupémonos como dijo John Stott; no por lo que entra o sale de nuestras iglesias sino por lo que entra o sale desde el púlpito, vivamos de acuerdo a la Palabra de Dios y no por los intereses de Roma, no nos arrodillemos a los encantos del Vaticano, que no se nos caiga la baba ante ellos sino que se doblen nuestras rodillas ante el Salvador Jesucristo, debemos confrontar el error, debemos guiar a toda verdad y no ser guías de ciegos, mucho menos ser falsos, mentirosos, cobardes y desleales como Judas que corremos ante los mejores intereses y que por menos de treinta piezas de plata allí estamos cambiando nuestro fervor, Pablo en Gálatas 1:8 llamó maldito a cualquier falsa presentación del evangelio y en el verso 10 hace una distinción entre quien quiere agradar a los hombres y a Jesucristo, lo interesante es que ambos no son compatibles: «…Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo». Judas 3 nos llama a contender «…ardientemente por la fe…», el mayor diálogo o acercamiento con todos estos grupos y posturas no es para negociar sino para llevarles a Jesucristo, para mostrarles el conocimiento del Santo y para mostrar que somos siervos fieles que cuando su Señor viene están haciendo la tarea comisionada (Mateo 25:14-30) y no adulterando dicha tarea, pues el mismo pasaje muestra que somos «…malos, negligentes e inútiles…», si hacemos tal desastre solo por el hecho de complacer a todos menos a nuestro Dios. Guárdanos Señor de deshonrar tu nombre. Amén.
[quote arrow=»yes»] El mayor diálogo o acercamiento con todos estos grupos y posturas no es para negociar sino para llevarles a Jesucristo, para mostrarles el conocimiento del Santo y para mostrar que somos siervos fieles que cuando su Señor viene están haciendo la tarea comisionada y no adulterando dicha tarea[/quote]