(Prensa CEM/ VyV – MADRID).-
El Congreso de los Diputados reunió los pasados días 4 y 5 de julio a políticos internacionales y españoles próvida junto a organizaciones que trabajan por la protección del no nacido. Bajo el título “Seminario de Parlamentarios y Gobernantes por la vida”, participó también la entidad sin fines de lucro evangélica AESvida.
En total se dieron cita 27 parlamentarios de 16 países distintos, y más de 70 legisladores españoles, junto con organizaciones próvida como “HazteOír”, “Foro de la Familia” y “Red Madre”. El encuentro lo impulsó “Acción Mundial”. AESvida estuvo representada por su presidenta, la psicóloga Susana Macías, y la coordinadora, Susana Feito.
El programa de los dos días de trabajo terminó con diez puntos, recogidas en la “Declaración de Madrid”, que manifestaba “la defensa de la vida humana es un derecho; más aún, se trata del derecho fundamental sobre todos los demás. No cabe suprimirlo en razón de la colisión con otros supuestos derechos, sin él no hay derecho alguno”. Otro punto de las conclusiones del seminario mostraba su apoyo al Gobierno español por “presentar el Anteproyecto de Ley Orgánica para la protección de la vida del concebido y de los derechos de la mujer embarazada ya que resulta una buena iniciativa de lo que la ciencia demuestra; como es la existencia de una vida humana desde la fecundación digna de ser protegida”.
“Declaración de Madrid”: 10 reivindicaciones
El texto final surgido del seminario buscaba respaldar el derecho a la vida y a la maternidad desde un punto de vista científico, a la vez que social.
El texto empieza afirmando: “Reconocemos que los avances científicos permiten conocer objetivamente el desarrollo de la vida humana desde su concepción y constatamos que la fecundación constituye el «big-bang» de la vida desde la que se constituye una identidad genética única e irrepetible que no se altera a través del proceso continuo, gradual y dinámico de la vida”.
El texto remarca la dignidad de cualquier persona, aun cuando no ha nacido, y la necesidad que las autoridades políticas defiendan esa realidad: “La maternidad y el bien de los hijos deben tener el respaldo material de la sociedad y de las instituciones y poderes públicos en su conjunto”. Por ello, se defiende, “la defensa de la vida humana desde su inicio con la concepción sea objetivo prioritario en la acción de gobernantes y legisladores en todo el mundo”, especialmente “aquellos que por su discapacidad o enfermedad son los más débiles en su propia protección”.
La defensa de la vida es un “derecho fundamental sobre todo los demás”, y por tanto, “no cabe suprimirlo en razón de la colisión con otros supuestos derechos, sin él no hay derecho alguno”.
El no nacido, dicen los impulsores, debe poder ser visto como un “paciente” más. “Reconocemos que los avances científicos, especialmente en el ámbito de la biomedicina, proponen múltiples soluciones a los problemas que pueda generar un embarazo complicado. La consideración del concebido y no nacido como paciente, merecedor de todos los cuidados médicos, es una aspiración irrenunciable de nuestra Sociedad”.
Los firmantes terminaban recordando su compromiso “a promover redes parlamentarias de apoyo a las iniciativas legislativas, sociales y programáticas que respalden el derecho a la vida y a la maternidad”.
El texto concluye: “Defendemos que nada hay más progresista que la defensa de la vida humana, especialmente de los más débiles e indefensos”.
Si quiere saber más de la asociación AESvida, puede visitar su página web y su página en Facebook.