(Muy Interesante/ VyV).-
¿Qué es exactamente la pansexualidad? Se define como una orientación sexual específica en la que la atracción sexual, romántica o sentimental se produce hacia otras personas sin entender o distinguir de géneros ni de orientaciones sexuales concretas. El término, es un neologismo construido con el prefijo griego pan-, que significa “todo” y la palabra sexualidad.
Los pansexuales, también llamados omnisexuales, se sienten atraídos, tanto por hombres y mujeres heterosexuales, lesbianas, gais, así como intersexuales, transexuales, intergéneros. La pansexualidad no es comparable a la bisexualidad, sino que sería una versión más amplia, libre y elemental del amor o de la atracción, según revelan quienes han estudiado este tema.
La pansexualidad cuenta con su propia bandera, que fue creada para aumentar la visibilidad y el reconocimiento de esta comunidad. Está formada por tres bandas horizontales de color de rosado, amarillo y azul. El azul representa a aquellos que se identifican dentro del espectro masculino (independientemente de su sexo biológico), el rosado representa aquellos que se identifican dentro del espectro femenino (independientemente de su sexo biológico), y la banda amarilla representa la atracción hacia los géneros no binarios (esto es, los que no se identifican estrictamente con las palabras masculino o femenino) como andrógino, transgénero o intersexual.
El origen de este término se asocia al padre del psicoanálisis, Sigmund Freud, aunque con una asociación distinta a la actual. Según Freud, la pansexualidad era “la impregnación de toda la conducta y la experiencia con emociones sexuales”.
Algunas personas ya están catalogando a la pansexualidad como la sexualidad del milenio, una que va en contra de todo lo que el Señor establece en su Palabra. Dios es el autor de la monogamia al formar el primer matrimonio (Adán y Eva) y dentro de este marco la relación sexual es pura, normal, placentera, legitima y no es sucia (1 Co. 7:2-5, 10-17), y ella deber ser limpiada de impurezas, actitudes abusivas y egoísmos anormales.
La Biblia enseña que toda relación sexual fuera del matrimonio entre un hombre y una mujer (fornicación y adulterio) está prohibida y será juzgada por Dios (1ª Corintios 6:9; Gálatas 5:19; Efesios 5:3,5; Colosenses 3:5; 1ª Tesalonicenses 4:1-7; Hebreos 13:4; Mateo 19:9, entre otros). También la Biblia condena toda clase de perversión sexual, uso anormal o abuso del sexo (Romanos 1:18-32 y especialmente los versículos 24, 26-27, 29, 31-32).
Dios ha puesto límites para cuidar la vida del ser humano, pues aquellos que se involucran sexualmente fuera de los lineamientos del Señor (el matrimonio entre un hombre y una mujer) quedan expuestos no solo a las tantas enfermedades sexuales que abundan sino a que las personas se le transfieren espíritus malignos, por lo cual, cuando vienen a los pies de Cristo, necesitan no solo arrepentirse de sus pecados, sino también ser ayudados a ser libres de todo espíritu de inmundicia y perversión sexual.
Es posible mantenerse puro sexualmente y vivir lejos en medio de una sociedad corrompida sexualmente y sin valores morales. La impureza sexual corrompe al ser humano más rápido que cualquier otro pecado.◄