(Verdad y Vida).-
Para el apóstol Plácido Córcega, pastor del Centro Mundial de Avivamiento El Reino de Dios en Caracas, la situación de Venezuela “es muy desalentadora, la crisis que atravesamos como país es considerada como una crisis humanitaria, la hiper-inflación galopante, la crisis política, la profunda crisis económica, social, alimentaria, de salud, industrial y producción de bienes, se ha venido menguando, se ha deteriorado a tales magnitudes que tenemos niveles de incrementos significativos negativos”, aseguró en entrevista exclusiva para Verdad y Vida.
Señaló que hay graves problemas que enfrenta la población, entre ellos: “la pobreza, ; el cierre de empresas del sector industrial; la crisis económica; la hiperinflación; la escases de alimentos; la escases de medicinas; la ruptura del hilo constitucional, denunciado por la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, dicha ruptura también es denominada autogolpe de Estado, por las sentencias 155 y 156 emitidas por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ)”.
Córcega no dejó por fuera la “inseguridad; la caída de las importaciones; la tasa de desocupación que según cifras nacionales indican que el 50 % de la fuerza laboral se encuentra en el sector informal; la fuga de cerebros por los más de 2,5 millones de venezolanos que han migrado a otros países en búsqueda de mejores condiciones de vida. Esto implica que se ha perdido un porcentaje importante de materia gris que tiene la capacidad de desarrollar del país. Por último, la caída en la liquidación de divisas al sector privado en un 44 % al primer trimestre 2017”.
De la misma manera, enfatizó que existen medidas y correctivos que aplicar con carácter de urgencia, entre ellos: “el restablecimiento del hilo constitucional, que implica enjuiciamiento de los siete magistrados que integran la sala constitucional del TSJ, nombrar nuevos magistrados de acuerdo al perfil establecido y credenciales requeridas de acuerdo a lo establecido en la carta magna. Celebración de elecciones regionales para alcaldes y gobernadores; en cuanto al Estado de Derecho, se debe garantizar la independencia y el equilibrio de los poderes públicos. Sanear y depurar el sistema de justicia. Sobre la libertad económica, se debe garantizar el respecto a la propiedad privada y resarcir los daños ocasionados a particulares por causa de las expropiaciones. Desmontar los controles de precios y de cambios”.
Agregó el apóstol que se debe hacer una “reorganización financiera de la estatal petrolera PDVSA y sanear financiera y gerencialmente la industria para lograr mayor eficiencia en la exploración, producción, exportación del crudo e incrementar la producción de productos derivados. Todo ello implica acabar con el sistema de corrupción establecido”.
Venezuela atraviesa por tiempos proféticos muy turbulentos pero prometedores, ¿qué cree usted que sacaremos como experiencia para no repetir los errores en la Nueva Venezuela que Dios nos dará?
– Siempre debemos aprender de los errores cometidos. Como venezolanos debemos evitar seguir eligiendo a líderes no preparados aunque tengan mucho carisma. Las personas que elijamos tienen que haber demostrado que son capaces producir utilidad en alguna actividad económica y generar bienestar para sus familias y para el prójimo. Tienen que tener experticias en el arte de gobernar.
Agregó que “Dios nos ha dado una serie de características que deben formar parte del perfil de un gobernante que se encuentra en Deuteronomio 17 y en Éxodo 18. Debe ser un hombre que tenga respeto a Dios, que le honre y le obedezca, esto podríamos llamarlo ‘temor a Dios’; no debe enriquecerse acumulando grandes cantidades de dinero, marido de una sola mujer; no volverse a los malos hábitos pecaminosos ni a la mentalidad de esclavitud; debe ser un hombre que conozca y obedezca los mandamientos, preceptos, ordenanzas y leyes de Dios; debe poseer virtudes: que domine las técnicas del arte de gobernar, planificar y gerenciar. Que posea conocimientos en algunas áreas del saber con estudios de cuarto y quinto nivel; que aborrezcan la codicia y la avaricia; debe ser honesto, entre otras características. Lo cierto es que debemos fijarnos bien a quién vamos a elegir para que dirija el destino del país”.
¿Qué papel juega la Iglesia de Jesucristo en la transformación de Venezuela?
– La Iglesia de Jesucristo es fundamental en la transformación de esta sociedad. Somos casa de legislación, somos la sal que debe preservar de la contaminación del pecado a la sociedad venezolana. Somos la luz del mundo que debemos alumbrar la mente, el entendimiento de la gente para que puedan salir de la oscuridad de las tinieblas y su sistema y entrar con la nueva mentalidad del Reino de Dios. No obstante, debemos empezar esta reforma, haciendo una revisión profunda de nuestra teología bíblica para alinear nuestra mentalidad a los principios y estilo de vida del Reino de Dios. Es necesario que nosotros primero experimentemos una metamorfosis cambiando nuestra mentalidad y alineándola al reino de Dios, para poder impactar a la sociedad con el poder de Dios y con un estilo de vida de la cultura del gobierno del Rey Jesucristo y así contribuir a la transformación de las familias que integran la sociedad venezolana. Debemos redescubrir el estilo de vida y el poder de Dios manifestado en la vida de los apóstoles del primer siglo.
¿Qué planes debería ejecutar el próximo gobierno nacional?
– Considero prudente que se debe tener un gobierno de transición debido a la coyuntura existente, lo primero que debe hacer un nuevo gobierno, es presentar un plan de emergencia que apunte a dar soluciones a los problemas coyunturales como la salud, medicinas, alimentos, importaciones, refinanciamiento de la deuda externa, entre otras. Luego de manera secuencial aplicar un plan de gobierno de estabilización que se tomen medidas para reducir la inflación. Desmontar el control de precios. Se deberá proceder a la reducción del déficit fiscal y, sobre todo, su financiamiento. Desmontaje del control cambiario y aplicar un sistema de bandas flexible que promueva la competitividad.
Recomendó presentar un “plan de gobierno a futuro, con fases a lograr en el corto, mediano y largo plazo donde se resuelvan los problemas estructurales del país. Se debe proponer una serie de reformas estructurales que pasan, entre otras cosas, por ‘redefinir el papel del Estado en la economía, incluyendo el rol del sector público en los sectores claves de la economía (petróleo, energía y minería)’. No hacer alianzas o convenios bilaterales con países extranjeros, que estén en contra del pueblo de Israel,…. y que han demostrado alto niveles de pobrezas, y/o con sistemas de gobiernos como lo son socialistas, comunistas, o regímenes enfocados en el islamismo y ateísmo”.
¿Cree fundamental que Cristo sea entronizado como Señor de Venezuela para poder salir de esta crisis?
– Por supuesto Jesucristo debe ser entronizado en el corazón de todos los venezolanos para lograr salir de esta crisis, además de ejecutar las acciones pertinentes, necesarias y coherentes que coadyuven a salir de la crisis. Asimismo, los actores políticos del alto gobierno, deben pedir perdón públicamente a las autoridades del Estado de Israel por el acto de maldición declarado el pasado 02 Junio de 2010, efectuado por el ex-presidente difunto Hugo Chávez para experimentar una liberación de la maldición que hemos recibido porque la máxima autoridad civil, política y militar maldijo al Estado y al pueblo de Israel. No obstante, para garantizar una herencia espiritual a las nuevas generaciones debemos mantenernos en obediencia a nuestro Señor Jesucristo y a todos sus mandamientos, esto nos garantizará una prosperidad y paz por muchas temporadas.
¿Piensa que en el futuro inmediato un cristiano asuma la Presidencia de la República o más bien un “amigo” (Ciro) lo haga y apoye el trabajo de la Iglesia?
– De acuerdo con las Escrituras podría decir que Dios seguramente tiene un Ciro para presidir en esta coyuntura y nuestra participación e involucramiento en la guía y mentoría espiritual será determinante para avanzar en los planes de bienestar. Por ello debemos acercarnos a los líderes y dirigentes políticos con una manifestación del poder de Dios para hacer mentoría, adoctrinamiento a esos amigos “Ciro” que eventualmente podrían ser levantados para dirigir los destinos del país en esta transición. Al mismo tiempo, sé que Dios ha formado y preparado a hombres y mujeres y aún están en proceso de entrenamiento para asumir las riendas de la administración pública nacional incluyendo los cargos de elección popular y en los altos cargos de los poderes públicos.
¿Qué consejos le daría a la clase dirigencia venezolana y cuáles al liderazgo del Señor en nuestro país?
– A la dirigencia política actual del país les exhorto a trabajar con amor al prójimo, pasión, eficiencia, honestidad y transparencia por el bienestar de todos los venezolanos y venezolanas generándoles igualdad de oportunidades para su desarrollo y prosperidad. Así mismo, dirigir los esfuerzos en resolver los problemas coyunturales del país e iniciar la recuperación de la producción nacional en los sectores industrial, agrícola y pecuario, farmacéuticos, entre otros sectores claves. Que cumplan y hagan cumplir lo establecido en la Constitución y sus leyes; cabe señalar que nuestra Constitución es una de las mejores de Latinoamérica y la muy ajustada a los principios bíblicos. Al mismo tiempo, sugiero a los hombres y mujeres de Dios con llamado y asignación espiritual a tomar la infraestructura que rige la Administración Pública Nacional que “pateen la calle”, que continúen haciendo trabajo social en las comunidades, que generen propuesta de soluciones a los problemas puntuales de las comunidades y las presenten ante los concejales, alcaldes y gobernadores en cada estado, ciudad y municipio, que organicen a las comunidades para proponer sus propias soluciones, que sigan efectuando estudios de cuarto y quinto nivel y especializándose en las diferentes disciplinas del conocimiento, que aprendan a detectar, planificar y dar soluciones a las problemáticas existentes, que se cree una academia de formación de hombres y mujeres para ejercer el arte de la gobernanza, tomando en cuenta los principios bíblicos, y las mejores prácticas universales.
Estableció que “los hijos de Dios debemos continuar preparándonos en áreas como Derecho Constitucional, Derecho Internacional, que se incentive y oriente a los jóvenes a iniciar carrera como Politología, Economía, Banca y Finanzas, Negocios, Inversiones, Bolsa de valores, Tecnología de la Información, Teología, ciencias puras, Matemática, Física, Química y Biología, entre otras carreras”.
Agregó que “como pueblo de Dios tenemos un estructura que es NUVIPA la cual servirá de plataforma para que los hijos de Dios puedan una vez cumplidos los requisitos y perfil exigidos para ejercer gobernanza ejercitando sus dones, cumplir su asignación en la administración pública nacional”.
Puntualizó Plácido Córcega que “estamos preparados, trabajando y esperando nuestro turno, porque este es el momento de Dios para sus hijos”.◄