(Verdad y Vida – REDACCIÓN).-
El tema de la influencia que la comunidad quiere ejercer en la sociedad continúa dando de qué hablar y continúa ocasionando estragos en ella. En Venezuela, existe todo un movimiento que ya es más que evidente y que busca posicionarse como lo que es normal dentro del plan original de Dios para la humanidad.
En este sentido, se entrevistó en exclusiva a la diputada a la Asamblea Nacional por el partido Proyecto Venezuela, economista Vestalia Sampedro, quien es cristiana y tiene una visión diferente sobre cómo ejercer su cargo como figura pública.
¿Cuál es su opinión en cuanto al gran movimiento que está promoviendo la comunidad de personas gais, lesbianas, bisexuales, transgéneros, transexuales e intersexuales (GLBTI), así como la solicitud de la aprobación, en diferentes países, de una ley de matrimonio civil igualitario?
– En cuanto a nosotros, la comunidad cristiana, creo es una gran oportunidad para contribuir en el debate con la defensa de la familia bajo el diseño de Dios, hombre y mujer, y los principios de vida que Él plantea para el bienestar del hombre y progreso de la humanidad. De igual manera para reafirmar la protección que nuestro pacto social da al matrimonio entre un hombre y una mujer.
Continuó explicando la diputada, que internacionalmente «ha privado la existencia de otras formas de relación y otros géneros más allá de lo natural, que a simple vista pudiera valorarse como positivo, mas no cuando estas formas alteran nuestro orden natural y social».
Agregó Sampedro, que «no es lo que hacen otros países lo que debe ser referencia para Venezuela sino lo que hemos acogido como valor absoluto «se protege el matrimonio entre un hombre y una mujer», dice el artículo 77 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela», que textualmente establece: «Se protege el matrimonio entre un hombre y una mujer, el cual se funda en el libre consentimiento y en la igualdad absoluta de los derechos y deberes de los cónyuges. Las uniones estables de hecho entre un hombre y una mujer que cumplan los requisitos establecidos en la ley producirán los mismos efectos que el matrimonio».
El lobby gay ha establecido que ellos buscan la defensa de los DD.HH pero, ¿quién defiende los DD.HH de una pareja entre hombre y mujer de ver y convivir con ellos y entre ellos, quién defiende los DD.HH de los niños que tengan que ver a dos mujeres o dos hombres juntos como padres?
– Ciertamente la ley norma la convivencia humana y los asuntos que de ella derivan. Venezuela establece en su pacto social el tipo de familia que reconoce en términos claros y absolutos, la que acepta por derecho natural, cualquier alteración de esto, pasa por repensar el tipo de sociedad que queremos y recientemente en 1999 quedó bien claro en nuestra Constitución, reiterado en el Código Civil.
En el caso de la adopción de bebés por parejas de personas del mismo sexo, y en consideración de sus mismos derechos a no ser burlado por sus compañeros y señalado por la condición de sus «madres» o «padres», la diputada estableció que «debe privar el bienestar del niño, que incluya la crianza dentro de lo acordado y convenido como sociedad, que en nuestro caso considera la enseñanza de los valores de familia a partir de la unión de hombre y mujer».
Entonces surge la interrogante de quién protege los derechos humanos de las familias conforme a la voluntad de Dios, cosa que se ve evidenciada en la Constitución que «recoge lo que los venezolanos hemos acordado queremos ser», según Sampedro.
Ahora bien, bíblicamente hablando, como consecuencia espiritual para una nación que permita el matrimonio y la igualdad de derechos para parejas de un mismo sexo, Vestalia establece que «el rechazo a lo que Dios ha considerado bueno para nosotros nos expone ante Dios por el rechazo a lo que Él ha establecido».
Proyecto en la AN
En el caso de Venezuela, la comunidad gay introdujo en la Asamblea Nacional (AN) un proyecto de ley llamado «La Ley del amor», que es un movimiento a favor de las uniones entre personas del mismo sexo y establecen una serie de puntos sobre libertad de derecho a ser iguales que las parejas que Dios creó.
Respecto a este proyecto, la economista afirma que «el proyecto fue recibido y actualmente cumple el procedimiento de las iniciativas populares como esta». De la misma manera madres y padres de familia, así como gran parte de la sociedad venezolana, se preguntan si 20 mil firmas introducidas en la AN para avalar y apoyar la aprobación de este proyecto, son suficientes para cambiar la ley, a lo que la parlamentaria responde que «no».
Entonces, ¿qué debe hacer la Iglesia de Cristo respecto a esta comunidad GLBTI?
– La iglesia como institución respeta todos los derechos que tienen los venezolanos y que en ningún caso lesionen los de otros particulares. Les amamos y estamos dispuestos a instruirles a la luz de las Sagradas Escrituras, sobre quién es Dios, cuál es el diseño de Dios para la humanidad, quiénes somos para Él y qué espera el Señor de nosotros.
Concluyó diciendo que «así como todo aquello que afecta una conducta disfuncional con todas las consecuencias de salud, psicológicas, entre otras, y que les acarrea de acuerdo a lo contenido en la referencia de vida máxima para todo creyente, la Biblia».
Sobre Vestalia Sampedro
Vestalia egresó como Economista de la Universidad de Carabobo y se especializó en el área de Planificación y Presupuesto en la Escuela Nacional de Hacienda y en el Instituto Venezolano de Planificación. Tuvo una larga trayectoria en la Gobernación del estado Carabobo como jefe de presupuesto, directora de coordinación y planificación, secretaria de Planificación y Ambiente, y otros cargos directivos en los entes creados para la descentralización, tales como el Instituto de Puertos; Aeropuerto e Insalud.
Su carrera como parlamentaria comienza con el año 1995. Actualmente, «gracias a la voluntad imperativa de Dios y al pueblo del circuito Nº 2, San Joaquín -Diego Ibarra- Guacara», fue electa Diputada a la Asamblea Nacional por el estado Carabobo (2010-2016). También es miembro de la Comisión Permanente de Finanzas y de la Fracción Parlamentaria «Concertación Humanista», confluencia de representantes de Proyecto Venezuela, Copei, Convergencia e Independientes como los diputados, Eduardo Gómez Sigala y Miguel Angel Rodríguez.