
Esfuérzate y decide no mentir;
entiéndelo, vivir la verdad
nos lleva a una calle de oro;
la mentira trastorna todo;
la verdad consolidad la calma,
la verdad fortalece el alma.
Como un serrucho asesino,
la mentira va y viene nutrida;
ríe provocando profundas heridas,
es una loca con espada afilada;
se arrastra cual serpiente inflada;
sigilosamente inocula veneno.
Lacera con sus filosos dientes,
y descuartiza con su lengua voraz;
no le importa si hace sol intenso,
no le interesa amar y jamás teme;
engañar es su objeto de vida,
acabar todo desea, esa presumida.
Escarnecedora como ninguna,
matadora de loas y cenas bonitas;
demonio inmundo en boca de santos,
basura inoportuna en el quebranto;
que alguien pueda coserte los labios;
mentira, tu mentira es infierno y llanto.
Harold Paredes Olivo
Pastor, comunicador y autor
haroldwjparedes@gmail.com