(Protestante Digital/ VyV – LAHORE).-
Sawan Masih, cristiano paquistaní acusado de pronunciar comentarios despectivos hacia Mahoma, ha sido condenado a muerte por el tribunal lahorí que le juzgaba, tras dar por «probadas» las acusaciones de blasfemia.
El año pasado, cuando se supo de este caso, una turba de musulmanes atacó las viviendas de cristianos e iglesias en Lahore. Unas 200 viviendas fueron presa del fuego, lo que indignó al colectivo cristiano del país, una minoría representativa.
Aunque casi un centenar de personas fueron detenidas por la violencia desatada, sus casos siguen pendientes de juicio. Muchos denuncian que esta ley se utiliza como arma arrojadiza hacia las minorías.
La ley antiblasfemia paquistaní también protege las propiedades de las iglesias, considerando la quema de estas como una blasfemia, aunque ningún musulmán fue arrestado por ello.
Sawan Masih, por su parte, ha defendido siempre su inocencia. Tiene 26 años y es padre de tres hijos, considera que la acusación se debe a una disputa entre él y un amigo por una propiedad.