(Fuerza Latina/ VyV – WASHINGTON).-
La llegada masiva de inmigrantes menores de edad se ha convertido en un tema de Estado en EEUU. Decenas de miles de hijos e hijas de padres sin recursos llegan de países como Honduras, Guatemala y El Salvador. Samuel Rodríguez, líder evangélico hispanoamericano en EE.UU, pide a los padres que no pongan en riesgo la vida de sus hijos.
La tragedia humanitaria se ha convertido en las últimas semanas en arma de discusión política entre el presidente Obama y la oposición republicana, que pide cerrar las fronteras. Es uno de los principales temas de conversación en los medios de comunicación, donde abundan las historias de grupos de niños que consiguen llegar a la frontera entre México y Texas (EE.UU) en muy malas condiciones.
Ante la gravedad, organizaciones evangélicas especialmente preocupadas por la situación como la Alianza Evangélica Latina (AEL) y la National Hispanic Christian Leaders Conference (NHCLC), se han ofrecido para colaborar con el Gobierno.
Samuel Rodríguez, presidente de NHCLC, fue contundente en la necesidad de parar la crisis humanitaria: «Tendremos que ir a países de Centroamérica y a México, encontrarnos con líderes evangélicos clave en esos países y regiones y decirles: ‘No envíen a sus niños a la frontera estadounidense’».
«Hablando con cristianos en diferentes países, hemos oído de la ansiedad, la consternación, el miedo hace que los padres, deseando que sus hijos tengan un mejor futuro, los envían a EEUU. Pero tenemos un problema, al llegar estos niños sin padres, la probabilidad de que caigan en manos de bandas y en drogadicción es prácticamente la misma que la que hay en su propio país».
Explicó Rodríguez que la seguridad de un niño son sus propios padres, comprometidos con Cristo y proveyendo una estructura familiar segura y añadió que «el riesgo de que estos niños, enviados solos a EEUU, sean captados para redes de explotación sexual es muy grande».
El líder de NHCLC también explicó que acaba de estar en Guadalajara (México) en una conferencia de líderes evangélicos, donde se acordó lanzar una campaña pública en radios y prensa de Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua para avisar a los padres de los enormes riesgos de enviar a sus hijos menores sin documentación y solos a la frontera estadounidense.
En favor del bienestar de los niños, varias ONG’s e iglesias cristianas han tomado acción, ofreciendo colaborar con las autoridades hospedando temporalmente a niños y cubriendo sus necesidades básicas de alimentación, sanidad y educación. El propio presidente de los EE.UU, Barack Obama, se reunió en Texas con líderes cristianos de la región, con el fin de ver cómo se puede coordinar los esfuerzos.