Home / Análisis / ¿El Papa y la Biblia?

¿El Papa y la Biblia?

[quote]Dios nos está abriendo el entendimiento sobre las escrituras para poder comprender las cosas que debemos guardar y practicar[/quote] Tengo la certeza que antes del retorno de Jesús para buscar a su Iglesia, tendrá que manifestarse una situación que la Biblia describe como apostasía. 2ª Tesalonisenses 2:3 dice: «Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición…». Entiendo que la venida del Señor está cada vez más cercana y en consecuencia, la apostasía ya se debería estar manifestando entre nosotros.
La apostasía no es algo que le ocurre al mundo debido a su degradación moral, aunque el pecado está en aumento, como ocurrió con los amorreos. En ese caso, Dios dijo que la maldad en ellos aún no había llegado al colmo, pero continuaba avanzando. Esto mismo ocurrió en Sodoma y Gomorra cuando Dios descendió para comprobar si habían llegado al punto del juicio. La apostasía es una situación que acontece dentro de la misma Iglesia. El diccionario secular define a la apostasía de esta manera: «La negación de la fe cristiana, abandono de las creencias en las que uno fue educado». 
Quiero ser franco con usted, en la Biblia no encuentro que la Iglesia de los últimos tiempos recibirá revelaciones extraordinarias, un conocimiento espectacular que la llevará a vivir una vida distinta a la que vivieron Jesús y los apóstoles. Tampoco debemos aceptar lo que ellos no aceptaron como real y verdadero, por causa de esta nueva revelación. Creo que Dios nos está abriendo el entendimiento sobre las Escrituras para poder comprender las cosas que debemos guardar y practicar. Dios tiene hoy a sus ungidos para conquistar y extender su Reino.
Por el contrario, encuentro serias advertencias para no negociar los principios básicos de la Biblia, los mandamientos que Dios le entregó al hombre. Pablo le pidió encarecidamente esto a Timoteo y lo hizo extensivo hacia nosotros hoy:
1ª Timoteo 4:1 dice: «Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y doctrinas de demonios».
2ª Timoteo 4:2-3 dice: «Que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas».
Mateo 24:24 dice: «Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible aún a los escogidos». 
Muchas personas aceptaron al Papa Francisco, escogido como la cabeza visible de la Iglesia Católica, como un hermano en la fe. ¿Podríamos llamar hermano y aprobar a alguien que no solo practica la idolatría, además la fomenta para que otros la practiquen? Nosotros sabemos que consultar a los muertos es espiritismo. Al pueblo de Dios en el Antiguo y el Nuevo Testamento le quedaba claro que esta práctica era contraria a la voluntad del Señor. En cada uno de sus viajes, el Papa canonizó o beatificó a algunas personas, a quienes los fieles de la Iglesia Católica elevan rogativas, les celebran fiestas y les encienden velas.

[quote]¿Podríamos llamar hermanos y aprobar a alguien que solo practica la idolatría, además la fomenta para que otros la practiquen?[/quote] 2ª Corintios 6:16 dice: «¿Y qué acuerdo hay entre el tempo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo de Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos, y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo».
¿Cómo puedo estar de acuerdo con alguien que persiste en la soberbia de desobedecer a Dios, arrastrando a millones de personas hacia el mismo infierno, porque la Biblia afirma que ningún idólatra entrará en el Reino de los cielos? En su viaje a Cuba, el Papa reverenció, besó y adoró a la Virgen de la Caridad, reconociéndola como «patrona de Cuba». ¿Qué hizo el profeta Elías ante una situación semejante en sus días? ¿Se unió a los 450 profetas falsos? De ninguna manera, confrontó al pueblo y les dijo: «¿Hasta cuándo claudicaréis entre dos pensamientos? Y cuando vieron que la gloria de Dios se manifestó, dijeron: ¡Jehová es Dios! ¡Jehová es Dios!» (1 Reyes 18:21). ¿Qué hizo el pueblo con los profetas falsos? Los erradicó definitivamente de la sociedad.
Una enorme cantidad de personas abandonan a diario esta iglesia idólatra y abraza la Verdad, porque los hijos de Dios desde sus púlpitos predican que quienes honran y veneran a las imágenes son idólatras. Hoy veo a muchos líderes cristianos reconocidos mundialmente, entregando palabras de compañerismo y comunión con una iglesia que sistemáticamente permite y oculta casos de violación y abusos de niños y jóvenes.
En esta misma década un grupo de investigadores pertinentes descubrió que el Banco del Vaticano había «lavado dinero» de origen muy dudoso. No puedo unirme a alguien que haga lo malo o actúe de una manera condescendiente con quienes practican el mal. ¿Se arrepintió el Papa por la idolatría? ¿Dejó de beatificar personas y elevarlos como santos hasta el punto de lo divino, para que las personas se postren ante ellos, en lugar de hacerlo ante el Padre en el Nombre de Cristo? No, jamás se arrepintió por esto. Por el contrario, estas prácticas se profundizaron y extendieron más que nunca.
Cuando vino a los EE. UU. criticó al país y a sus gobernantes por el consumismo extremo, pero fue a Cuba y no pronunció una sola palabra de crítica hacia ese gobierno que oprime desde hace décadas al pueblo, llevando a la población a una situación de miseria. Cuando los disidentes solo quieren libertad para hablar y comida para alimentarse correctamente, son perseguidos y apaleados por las autoridades del gobierno. Sin embargo, aunque conocía esta situación, no quiso reunirse con ellos.
Cuando viajó a México para beatificar a otras personas, se postró ante la imagen de la Virgen de Guadalupe, a la cual llamó «madre de Dios». Los padres de los 43 jóvenes desaparecidos le rogaron al Papa por una cita que nunca les fue concedida. Sobre la situación política y social en Venezuela jamás se pronunció oficialmente. Por eso no creo lo que se dice de él como defensor de los pobres y los necesitados. Mientras les dice a los gobiernos qué deben hacer con los inmigrantes, no recibe a uno solo en el territorio del Vaticano y tampoco abre sus tesoros repletos de oro para ayudar a los pobres. Cuando guardamos silencio ante este tipo de situaciones, terminamos volviéndonos cómplices.
En lo personal no hablo con frecuencia acerca de este tema y tampoco quiero presentarme como el único que dice la verdad, porque eso se denomina «legalismo religioso». En Lucas 14:44, Jesús dijo: «Buena es la sal, más si la sal se hiciere insípida, ¿con que sazonará? Ni para la tierra ni para el muladar es útil; la arrojan fuera. El que tiene oídos para oír, oiga». Dios envió a Ezequiel a reprender a los sacerdotes idólatras, a quienes llamó «perros mudos». Esto es fuerte, ¿verdad? Les puso este apodo porque veían que el peligro se cernía sobre el pueblo y decidían no ladrar. Dios nos llamó a predicar el Evangelio del Reino. ¿Cómo podrán entrar estas personas al Reino de Dios, si no hay quien les predique?

Oscar Agüero
Apóstol
apostol@oscaraguero.com

About redaccion

Check Also

Entendiendo el tiempo en que vivimos

Como cristianos no podemos seguir siendo pasivos e ignorantes de esta negativa dimensión espiritual, la …

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *