(Mundo Cristiano).-
Miles de personas se reunieron en la ciudad de San José, capital de Costa Rica, para participar de la Cruzada evangelística «Por la sanidad de la familia». Este evento contó con la participación de reconocidos cantantes cristianos como Marcos Witt, T-Bone, entre otros.
La cita fue en el Parque de la Paz, uno de los sitios más visitados por los costarricenses. Multitudes se movilizaron de distintas partes de Costa Rica para declarar paz y milagros en favor de este país.
La Cruzada por la Sanidad de la Familia fue organizada por Unción Radio, bajo el respaldo de la Alianza Evangélica de Costa Rica. Durante el evento, cientos de personas recibieron milagros de sanidad, comprobados por médicos así como muchos otros aceptaron a Jesús en sus corazones.
«El objetivo principal es exaltar a Jesucristo en uno de los parques más principales de Costa Rica. Llevar a las almas a los pies de Cristo, aquellos que no conocen del Señor, que están en vicios y declarar en Costa Rica el señorío de Jesús de Nazaret», dijo el pastor William Magaña.
Durante la cruzada, pastores y líderes se unieron para elevar una oración por Costa Rica. Además, se declaró a San José, ciudad del Espíritu Santo. «Por primera vez en Costa Rica está sucediendo un hecho histórico, con la municipalidad local, la Asamblea Legislativa, los pastores y la Alianza; se está declarando en la parte espiritual, y en la parte gubernamental a San José bajo un decreto como la capital del Espíritu Santo», agregó Magaña.
Apoyo de las autoridades gubernamentales
El candidato a la presidencia del país, Antionio Desanti, asistió al evento y señaló que su apoyo es «como un reconocimiento a los programas sociales que se han estado implementando por parte de la Alianza Evangélica y además por lo que significa el esfuerzo y todo el trabajo que se hacen en aras de lograr la paz y el tener un país donde la gente pueda tener paz y mejor calidad de vida».
También, el actual presidente de la Asamblea Legislativa, Gonzalo Ramírez manifestó que «hoy venimos a celebrar, a cantar y a motivar a los jóvenes que salgan de las drogas, a que salgan de hacer las cosas malas, de los robos, los asaltos, y que vivan una vida sana, vivan una vida correcta, vivan una vida con valores, fortaleciendo con valores».
La concentración fue bastante influyente en las personas que se encontraban presente, en los alrededores y también para el cuerpo de Cristo, pero el mayor peso y efecto de la concentración fue espiritualmente pues «la batalla que libramos no es contra gente de carne y hueso, sino contra principados y potestades, contra los que gobiernan las tinieblas de este mundo, ¡contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes!», como dice en Efesios 6:12.◄