Si un negocio muere, no mueras con él.
“El lugar que rehúsas abandonar será el lugar en el que te quedes atorado”.
No te aferres a lo que no funcionó en tu pasado, supéralo, olvida, perdona, suéltalo, déjalo atrás y avanza hacia adelante, suelta tus cenizas y Dios te dará un nuevo sueño, una nueva relación y un nuevo y mejor negocio.
Lo mejor de tu vida no está en tu pasado, está justo delante de ti, deja de llorar mirando hacia atrás la puerta que se cerró, voltea hacia adelante para que veas la puerta grande que Dios ha abierto para ti.
Dios tomará todo lo que era para hacerte daño y lo usará para hacerte bien.
A partir de hoy superas con éxito cualquier obstáculo.
Derrotarás a todos tus enemigos que se levanten contra ti y te convertirás en todo lo que Dios te creó para ser.
Naciste para triunfar, eres más que vencedor, nos vemos en la autopista de la vida campeón, seca tus lágrimas, levántate y comienza de nuevo, Dios no ha terminado contigo, el que comenzó la obra en ti la perfeccionará hasta el final.
Miguel Ángel León R.
Apóstol y sicólogo