Verdad y Vida EL QUINCENARIO CRISTIANO DE VENEZUELA
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¡Prepárate para una mejora!
Amo la expectativa fresca que trae el año nuevo. Ya contamos con numerosas palabras proféticas excitantes para el año hebreo 5782 y el año Gregoriano 2022. Aunque Dios está fuera y más allá del tiempo; Él escogió definir para nosotros los tiempos, las estaciones y los años, desde la creación (Génesis 1:14).
Desde julio el Señor me estuvo enfatizando que es una nueva temporada. Sin embargo, al mismo tiempo, este último año fue una temporada de pérdidas para muchos creyentes, incluida yo misma. Lo que no me había dado cuenta (hasta que empecé a experimentarlo), era que mucho de lo nuevo vendría como resultado de cosas que ya no funcionaban o habían muerto. De hecho, hubo un período de seis semanas donde nosotros (mi familia y yo), literalmente experimentamos una pérdida tras otra. Primero murió mi ordenador portátil, luego nuestro aire acondicionado durante la parte más calurosa del verano. A continuación, el calentador de agua se estropeó, seguido del refrigerador.
Durante este tiempo también experimentamos una muerte inesperada en la familia, así como otra pérdida devastadora relacionada con mi familia extendida. Para redondear las cosas, tuvimos una fuga en las tuberías y luego mi marido se vio involucrado en un accidente de tránsito, causado por un conductor sin licencia y sin seguro.
Pero en algún momento empecé a notar un patrón. Cuando algo dejaba de funcionar o moría, era sustituido por algo mejor que antes. Por ejemplo, mi portátil: el anterior tenía diez años y no se podía reparar, y no me había dado cuenta de lo lento y difícil que se había vuelto trabajar con él, hasta que conseguí uno nuevo. De forma bastante inesperada en el proceso, también acabé consiguiendo un monitor de escritorio más grande y un espacio de oficina mejorado, que realmente necesitaba, pero que no habría conseguido de otra manera.
El Señor me mostró que lo que muchos perdieron en esta temporada, será reemplazado por algo nuevo y mejor, ya sea la pérdida de un sueño o una visión, un trabajo o incluso artículos físicos como un ordenador portátil o un vehículo. De este modo, recibirás una nueva identidad y un nuevo propósito; quizá incluso una nueva forma de sustento. Si perdiste tu trabajo, por ejemplo, veo que el Señor te traerá una nueva forma de ingresos que es incluso mejor que la que tenías antes.
Amigos, si se reconocen en este patrón, prepárense para una actualización y una mejora. Veo nuevos niveles de poder siendo desatados en este nuevo año, ¡con milagros crecientes que fluyen desde esa gloria!
UN SUEÑO Y UNA PALABRA: “SIN ESFUERZO”
En un momento donde estaba orando por una palabra para el año, tuve un sueño increíble. El escenario estaba a la orilla de un lago donde vi a una señora haciendo ejercicio de piernas en algún tipo de máquina de pesas. Parecía que la estaba ayudando y animando.
Repentinamente, a la máquina le salió un segundo lado o estación, así que me subí y también empecé a hacer ejercicio. Iba como una loca y parecía tan fácil, que la subí hasta la posición más intensa, ¡pero era como si no la sintiera! Evidentemente, era mucho más fuerte que la chica de al lado.
Llevaba un traje de baño y decidí tirarme al lago. Mientras nadaba, lo hacía sin esfuerzo y me sentía tan fuerte que decidí dar la vuelta al lago. A unos dos tercios de la primera orilla vi un caimán. Era consciente de que siempre estaba en ese lugar tan bonito del lago. Empezó a nadar hacia mí, así que salté a la orilla, ¡pero entonces también se subió a la orilla! Desconfié, aunque nunca me sentí seriamente amenazada, así que volví a saltar al agua y lo dejé atrás. En ese momento, me di cuenta de que me sentía tan fuerte e iba tan rápido, que pensé que también podría nadar alrededor del lago.
Mientras oraba sobre lo que podría indicar esta fuerza inusual en el sueño, oí al Señor que decía: “Sin esfuerzo”. Él continuó: “Viene una gracia sobrenatural que hará que todo lo que realices por el Reino, parezca sin esfuerzo”.
¡Esa es una buena palabra a la que aferrarse!
El avivamiento viene sobre los asiáticos en la costa del Pacífico y en América del Sur.
En otro momento volví a soñar. Esta vez fue como si pudiera ver la costa del Pacífico. Le estaba hablando a la gente como los asiáticos en la cuenca del Pacífico que van a experimentar un avivamiento (los de cultura asiática en esta región, especialmente los isleños del Pacífico). Luego comencé a decirle a la gente que después de eso, el avivamiento se extenderá hacia Sudamérica.
Cuando me desperté escuché: “¡Hola avivamiento!”.
LA PUERTA DE ENTRADA DE LA IDENTIDAD
En otro sueño relacionado con el año nuevo, vi la puerta principal de una casa con una familia sentada en sus escalones. Me recordó que la gente suele hacerse fotos (como para una tarjeta de Navidad, por ejemplo), delante de la puerta de su casa. Entonces oí: “Puerta de entrada hacia lo nuevo”.
Al principio no me quedó claro qué podía simbolizar esto, pero con el tiempo el Señor me reveló que la puerta principal representaba la identidad. Entonces tuvo sentido. Una puerta de entrada hace una declaración sobre quién vive allí; te invita a imaginar la vida que hay más allá y adentro.
Creo que a medida que se abra la puerta de 2022 (a medida que se desarrolla el año), comenzará a revelar quién eres realmente, para qué sirvió lo nuevo y por qué las cosas viejas tenían que morir y ser eliminadas.
Un tema que estoy escuchando junto con esto, es que vas a estar “bajo el agua”, lo que significa que habrá momentos donde te sentirás como si estuvieras hasta la cabeza. Entiende que este sentimiento es temporal y solo parte del proceso para establecerte en lo nuevo.
Oigo que el Señor dice que esto se debe a que estamos haciendo lo nuevo, porque las cosas nuevas son buenas. ¡La buena noticia es que Él está a punto de revelar una nueva identidad y propósito para ti en el 2022!
Isaías 43:18-19 dice: “Olviden las cosas de antaño; ya no vivan en el pasado. ¡Voy a hacer algo nuevo! Ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta? Estoy abriendo un camino en el desierto y ríos en lugares desolados”.
Diane Lake
