El Comité Olímpico Internacional permite a los deportistas transgéneros desde el 2004, pero nunca antes habían competido tan abiertamente

(Agencias – Verdad y Vida).-
Gavin Hubbard, un hombre de 43 años, quien se sometió a una cirugía de reasignación de género 13 años atrás fue el primer hombre transgénero en competir en los Juegos Olímpicos, como haltera (pesista). Gavin quien ahora se hace llamar ‘Lauren’, compitió en la categoría femenina de peso súper pesado con 87 kilogramos, según un comunicado emitido por el Comité Olímpico de Nueva Zelanda que también anunció a los otros cuatro miembros del equipo de halterofilia.
La decisión de la participación de los atletas transgénero ha causado controversia. El problema radica en que las mujeres biológicas no poseen los mismos atributos físicos que los hombres y muchos de estos atributos del cuerpo masculino tienen profundas implicaciones para el rendimiento deportivo, una ventaja que puede resultar injusta para las competidoras femeninas.
“Lauren” no fue la única deportista transgénero que compitió en Tokio 2020, también estuvo Quinn, mediocampista del equipo femenino de fútbol de Canadá y Chelsea Wolfe, ciclista transgénero, suplente en el equipo de BMX, estilo libre, de Estados Unidos.
El Comité Olímpico Internacional permite a los deportistas transgéneros desde el 2004, pero nunca antes habían competido tan abiertamente. Las actuales reglas permiten la participación de mujeres transgéneros si muestran niveles de testosterona bajos en los 12 meses previos y se pueden clasificar solo si pasaron cuatro años al menos desde su transición.
¿Y EL DISEÑO ORIGINAL?
Más allá de la injusticia que supone el hecho de que un hombre biológico compita con una mujer teniendo estas ventajas físicas obvias tales como fuerza y musculatura superiores entre otros atributos, está el acelerado avance a la depravación y perdida de los valores morales y el hecho de hacer a un lado el diseño original establecido por Dios, para imponer un pseudodiseño dirigido por el mal a través de mentes depravadas que no consideraron importante tener en cuenta a Dios (Romanos 1:26-32).
NO TODO ESTÁ PERDIDO
Sin embargo, para esas mentes que no han sido más que instrumentos del mal para pervertir el diseño original de Dios, creado para el ser humano y la familia, no todo está perdido, pues el amor y perdón de Dios están disponibles para todo aquel que se arrepienta de sus pecados y reconozca su necesidad de Él.
Para cada uno hoy resuenan las palabras de Dios a través del profeta Isaías en la Biblia: “¡Vengan y aclaremos las cuentas! —dice el Señor—, por profunda que sea la mancha de sus pecados, yo puedo quitarla y dejarlos tan limpios como la nieve recién caída. ¡Aunque sus manchas sean rojas como el carmesí, yo puedo volverlas blancas como la lana! 19 Si me dejan ayudarlos, que me puedan obedecer…” (Isaías 1:18-19); igualmente en Lucas 19:10, Jesús dice: “Yo, el Hijo del hombre, he venido para buscar y salvar a los que viven alejados de Dios”.
Si este es su caso, apreciado lector, Dios está dispuesto a perdonarle, limpiar sus pecados y transformarle en esa persona maravillosa que Él creó para tener una sana y perfecta comunión a través de Cristo. Hágalo hoy su Señor y Salvador, y alcanzará perdón y vida eterna.◄