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El pastor Rock afirmó que no estaba en contra de las vacunas o las restricciones sanitarias para la seguridad pública, pero creía que la amenaza del COVID-19 era “exagerada”
(The Christian Post).-
ONTARIO.- Los fiscales y un juez de Canadá han desestimado los cargos contra los pastores y sus asociados en New Brunswick y Ontario que habían sido acusados de violar las órdenes de salud pública por celebrar servicios durante la pandemia de COVID-19.
Se han retirado todos los cargos contra los pastores Phillip James Hutchings y asociados de His Tabernacle Family Church en Saint John y el pastor Aaron Rock de Harvest Bible Church en Windsor.
En una decisión del 2 de febrero, la presidenta del Tribunal Supremo Tracey DeWare de la Corte del Tribunal del Rey desestimó una moción del gobierno para declarar en desacato a los pastores Hutchings y al director de la iglesia Cody Butler por celebrar servicios religiosos en una carpa comercial en el otoño de 2021. Los servicios llegaron en un momento en que el gobierno provincial prohibió las reuniones públicas en interiores.
La jueza declaró que no pudo determinar que la carpa erigida por el pastor Hutchings para el culto en Saint John fuera “clara e inequívocamente” un área cerrada según lo definido por una orden de salud provincial.
Hutchings y sus asociados recibieron multas en octubre de 2021 por violar la orden de salud. Un mes después, instalaron una carpa comercial con paredes laterales, que se dejaban abiertas durante el clima cálido, pero se cerraban cuando bajaban las temperaturas.
Los fiscales afirmaron que la iglesia violó las órdenes de salud pública porque la carpa comercial era un espacio interior y los pastores no se aseguraron de que los asistentes estuvieran vacunados contra el COVID-19.
“[Un] punto de vista alternativo y razonable puede ser que los Demandados trasladaron sus servicios religiosos a la carpa comercial en un intento de evitar las restricciones sobre el ‘espacio público interior’ y, por lo tanto, evitar violar la Orden Obligatoria”, escribió DeWare en el fallo.
El abogado Jonathan Martin representa a los pastores con el apoyo de The Democracy Fund. En noviembre de 2022, se retiraron los cargos de obstrucción y desobediencia de las órdenes de salud contra los pastores luego de la presentación de una solicitud constitucional que impugnaba la legalidad de las órdenes de salud.
“Esta es una victoria para el debido proceso y también una victoria para la rendición de cuentas del gobierno contra la redacción de regulaciones vagas que brindan discrecionalidad procesal ilimitada”, dijo Martin a The Canadian Press.
En Windsor, el pastor Rock enfrentó la posibilidad de una pena de hasta un año de cárcel y una multa que oscilaba entre 10.000 y 100.000 dólares por cada uno de los dos cargos de supuestas violaciones de la Ley de Reapertura de Ontario. Organizó servicios religiosos en persona con una asistencia que superó el límite permitido en ese momento.
Los fiscales de la Corona retiraron los cargos esta semana, informó Windsor Star.
“Estaba un poco sorprendido, gratamente sorprendido”, dijo Rock. “Nunca he sido un tipo en problemas con la ley, fue un poco surrealista”.
Antes de ser acusado por el Servicio de Policía de Windsor por organizar un servicio dominical el 20 de diciembre de 2020, con más del máximo permitido de 10 personas para una reunión religiosa según lo dispuesto en ese momento, Rock apareció en las noticias por protestar y aparentemente ignorar las regulaciones de cierre, señaló el diario.
Rock afirmó que no estaba en contra de las vacunas o las restricciones sanitarias para la seguridad pública, pero creía que la amenaza del COVID-19 era “exagerada” y que las restricciones impuestas a las comunidades y empresas eran “tontas” y muy dañinas.
La desestimación de casos se produce cuando otros pastores canadienses que enfrentan cargos similares han ganado sus casos o han anulado sus condenas.◄
