Verdad y Vida EL QUINCENARIO CRISTIANO DE VENEZUELA
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(Christian Aid).-
Naipyidó.- Los conflictos militares internos de Birmania han reducido los esfuerzos del ministerio, pero el caos también ha ayudado a expandir el reino de Dios a medida que las personas desplazadas se refugian en un instituto bíblico y campamentos cristianos.
La gente muere todos los días mientras las fuerzas gubernamentales de Birmania (Myanmar) contrarrestan los movimientos independentistas en varios estados y luchan contra la resistencia al golpe militar de febrero de 2021, dijo el líder de un ministerio con sede en el país.
“La guerra civil no mejora; todos los días se dan batallas en todos los estados y en todas las regiones”, dijo. Los civiles han sido arrestados y torturados hasta la muerte y sus casas han sido quemadas.
“No hay seguridad en ninguna parte: asesinatos, bombardeos, disparos y arrestos ocurren en todas partes”, dijo el líder. “Muchas más personas han dejado sus casas y han huido a la selva para salvar sus vidas”.
Entre los que huyen a las selvas hay jóvenes, mientras que otros han escapado a países vecinos.
“Muchos jóvenes, sin embargo, se quedan en el país y no saben qué hacer con su vida”, dijo el líder del ministerio. “Algunos jóvenes corren a universidades bíblicas y campamentos cristianos”.
Recientemente, 48 jóvenes que huían de los ataques militares se refugiaron en la escuela bíblica del ministerio, dijo. Ahora están estudiando la Palabra de Dios, y muchos llegan a la fe en Cristo. Otros jóvenes desplazados internos han huido al campamento bíblico del ministerio, incluidas 10 mujeres jóvenes cuyas aldeas se convirtieron en campos de batalla, dijo.
“Toda la gente de los pueblos huyó a los bosques y selvas, y estas 10 niñas huyeron a nuestro campamento a fines de marzo”, dijo el líder. “Después de venir a nosotros, todos ellos se salvaron, y le damos gracias al Señor por eso. Ahora para ellos no hay lugar adonde ir, por lo que todos se unieron con entusiasmo a nuestro instituto bíblico”.
Cada uno ha mostrado integridad de carácter a medida que crece en su conocimiento del Señor, dijo, y cuatro han obtenido patrocinadores para apoyar sus estudios.
CASI ASESINADO
Los estudiantes universitarios bíblicos que regresan también han tenido que esquivar balas para llegar a la institución.
Tres estudiantes de cuarto año pasaron tres semanas evadiendo los combates mientras viajaban para regresar a clases, incluido uno que fue atrapado y casi asesinado, dijo el líder.
“Uno de ellos estuvo a punto de ser asesinado por los terroristas. Una niña les rogó y finalmente lo liberaron”, dijo el líder. “Se quedaron en el camino durante tres días, luego se mudaron a otra aldea, luego se mudaron a otro lugar y finalmente, después de tres semanas, pudieron llegar a la escuela bíblica”.
A pesar de los peligros, el instituto bíblico ha logrado continuar discipulando estudiantes y preparando líderes de iglesias de 13 grupos étnicos.
“Los bombardeos y disparos solían ocurrir cerca del campus de la universidad bíblica, pero hasta ahora, estamos a salvo por la gracia de Dios”, indicó el líder. “Los 161 estudiantes son estudiantes de dormitorios residentes. Les enseñamos la Palabra de Dios y hay reuniones todos los sábados por la noche, los domingos por la mañana y los domingos por la noche”.
El ministerio planeó reanudar un “Club de Buenas Noticias” semanal entre los niños.
“Algunos estudiantes valientes saldrán el domingo por la mañana y formarán un grupo de niños y enseñarán las Buenas Nuevas”, dijo.
AMAR A TU PRÓJIMO
Como la violencia ha cerrado muchas escuelas, el ministerio ha fundado una escuela cristiana privada donde están matriculados 118 niños, desde preescolar hasta séptimo grado.
“Este es un ministerio de fe, una nueva aventura, necesitamos la sabiduría de Dios para manejar todo tipo de problemas que nos rodean”, dijo el líder. “Este centro de aprendizaje será nuestro campo misionero”.
Al mismo tiempo, el ministerio ha logrado mantener abierto el albergue para niños. Los niños desfavorecidos memorizan las Escrituras como parte de sus lecciones bíblicas y también han comenzado a estudiar en la nueva escuela.
Con la violencia militar y criminal haciendo que los viajes sean inseguros, el líder ha alentado a los trabajadores a emprender la evangelización en sus áreas de origen. Si bien los disturbios han reducido el alcance a gran escala, los misioneros locales continúan entrenando en discipulado y proclamando a Cristo en reuniones de iglesias pequeñas, dijo.
“Tratamos de mantener viva la evangelización”, dijo. “Por lo tanto, alentamos a nuestros misioneros a tener un movimiento de evangelización sabio en sus propios campos, pero en realidad no es fácil hacerlo”.
Las plantaciones de iglesias del ministerio han perdido a unos 500 miembros que huyeron a la selva o a los países vecinos para evitar la destrucción militar, y 13 cristianos perdieron la vida, dijo. Al mismo tiempo, dos iglesias en áreas separadas han experimentado un crecimiento, dijo.
“Satanás trató de destruir la obra misionera”, dijo el líder, y comentó sobre una de las dos iglesias que, en medio de los problemas, está creciendo tanto en número como en espíritu. “El edificio de la iglesia simple se ha vuelto demasiado pequeño y ahora han comenzado a orar para construir un nuevo edificio de la iglesia. Tenemos que ayudarlos”.◄
