[quote]De ser un cristiano genuino a simplemente un religioso solo hay un paso, el abandono de la intimidad con Dios[/quote]
De ser un cristiano genuino a simplemente un religioso solo hay un paso, el abandono de la intimidad con Dios, cuando hemos perdido el gozo de ir a las Escrituras, de cantar una alabanza o de orar, ya lo hemos perdido todo.
Lastimosamente las consecuencias de dejar a un lado a Dios se observan en nuestras vidas y hogares, definitivamente una vida sin su gracia es una vida de desgracia, poco a poco vamos perdiendo las fuerzas, poco a poco llega el desánimo y la desesperanza, en últimas comenzamos a vivir una religión y pensamos que si hacemos cosas podemos alcanzar lo que hemos perdido, pero separados de Él nada podemos hacer.
¿Qué hacer entonces?
Las Escrituras nos enseñan: Vuelve ahora en amistad con Él, y tendrás paz; y por ello te vendrá bien. Toma ahora la ley de su boca, y pon sus palabras en tu corazón. Si nos fijamos en las palabras del libro de Job, lo que debemos hacer es volvernos a Él, probablemente todos los sabemos y lastimosamente no lo hacemos una cosa es el conocimiento y otra muy diferente la práctica, la vida religiosa se queda en lo que sabe y el cristianismo genuino toma una decisión.
Antes del perdón, el amor verdadero y el cristianismo genuino, hay una decisión. Dios exige de nosotros carácter y este solo se consigue permitiendo que su presencia transforme nuestras vidas; hace días en lo personal tome la decisión de fortalecer mi masculinidad de tal manera que comencé a documentar toda la bibliografía que pudiera permitirme tener el conocimiento de cómo hacerlo, lastimosamente el leer muchos libros no permitirán sino que yo sepa mucho de un tema, el que cambia mi vida es Jesucristo quien es el varón perfecto, Él nunca fue tosco, es tierno, y es el ejemplo a seguir para que yo alcance su estatura.
La palabra ‘genuino’ indica autenticidad, no imitado o falso, un cristiano realmente es genuino si en la práctica vive el evangelio, su cotidianidad se basa en la fe y es un ejemplo e influencia en su círculo relacional, un cristiano genuino brilla, no por sus muchos ayunos u oraciones sino por la gracia de Dios en su vida.
No hay otra manera de vivir un cristianismo genuino sino a través de una relación íntima con Jesús, una relación donde realmente podamos conocerle y seguir su ejemplo, una relación no de lo que alguien nos cuenta de Él, sino de lo que experimentamos directamente de Él. Para ello como lo dice Job pongamos su palabra en nuestro corazón, regresemos a esos principios bíblicos.
¿Cómo es un cristiano genuino?
Un cristiano genuino se conoce porque brilla, está enamorado de Dios, lee la Biblia a diario y la obedece, muere a sí mismo, quiere servirle a Dios, da testimonio de su fe, es feliz, de tal manera que no vive legalismos ni está atento a los errores o pecados de los demás sino de los suyos, se congrega, hace feliz a los que están a su lado y, sobre todo, hace sonreír a nuestro Padre Dios.
Es necesario nacer de nuevo para vivir este tipo de fe, Jesús le dijo a Nicodemo: «Te digo la verdad, a menos que nazcas de nuevo, no puedes ver el reino de Dios».
La invitación de Dios es a vivir una vida nueva y verdadera en Él y para Él, si no la hemos vivido pidámosle a Jesús que haga la transformación en nuestro corazón.
Jaime A. Garzón Barrios
Articulista