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“Es un acto simbólico y espiritual haberle entregado las llaves a Jesucristo”

“El decreto sigue vigente, algunos medios de comunicación como Caracol TV, han manifestado y reiterado que yo he derogado el decreto, estamos en las manos de Dios y no pienso derogarlo”, sostuvo Perdomo

Alcalde Julián Perdomo Losada como mandatario de este pueblo pequeño, confía y cree mucho en Dios

(EG – Verdad y Vida).-

“¡Ay de los que establecen leyes injustas, y determinando prescriben tiranía!”. “Cuando los justos dominan, el pueblo se alegra; más cuando domina el impío, el pueblo gime”. Sean estos dos versículos con carácter gubernamental, extraídos de las Sagradas Escrituras, la bienvenida al alcalde Julián Perdomo Losada, del municipio San Vicente del Caguán, Caquetá, Colombia, al quincenario cristiano venezolano Verdad y Vida.
Para contextualizar, el gobernante municipal colombiano en sus facultades constitucionales y legales, bajo el decreto 001, del pasado mes de enero, ordenó lo siguiente; artículo 1: “establecer que el Señor JESUCRISTO, será a partir de hoy, el Rey y Señor de nuestro territorio”. Artículo 2: “invocar la protección de Dios en el municipio de San Vicente del Caguán, Caquetá, como el único y suficiente Salvador de nuestra sociedad. Artículo 3: “que sea Dios que direccione el diario vivir de nuestras familias y que su Palabra tenga eco en la construcción de los principios éticos y morales de los habitantes de este municipio”. Artículo 4: “hágase entrega de las llaves del municipio de San Vicente del Caguán, Caquetá, al único y suficiente Dios Jesucristo, en honor y honra para que su presencia permanezca eternamente en nosotros”.
El burgomaestre sanvicentuno, califica esta política legislativa como un “un acto simbólico, espiritual e inocuo”. Haciendo resaltar, que el decreto aún se mantiene vigente, el cual no ha sido derogado como lo han manifestado algunos medios de comunicación en Colombia, “el decreto sigue vigente, en Caracol TV, habían manifestado y reiterado, que yo había derogado el decreto, cuando independientemente el decreto sigue vivo, estamos en las manos de Dios y no pienso derogarlo”.
De igual forma, confirma que volvería a realizar este tipo de decretos en su Municipio, argumentando que “como mandatario de este pueblo pequeño, confío y creo mucho en Dios, vamos de la mano con Dios, Él va a hacer grandes obras, Dios nos va a dar el privilegio de hacer presencia todos los días; ¿cómo hace presencia?, con las cosas buenas, evitando accidentes, ayudándonos con proyectos, y lo más interesante es que vamos a recibir bendiciones todos los días para el progreso y desarrollo de nuestros municipios, Dios nos va a dar la sabiduría y el entendimiento, pero las veces que sea necesaria yo lo voy a seguir haciendo porque Dios ha sido muy generoso con esta administración”.
Igualmente señala que Dios le dio la oportunidad de ser alcalde y uno de los primeros compromisos que se había establecido es que el primer decreto era entregarle las llaves del municipio a Él. Espiritualmente señala que la tierra que gobierna ha sido golpeada por la violencia, “ahorita estamos pasando por una situación complicada con el fenómeno y flagelo de la drogadicción. Nosotros queremos el direccionamiento de las familias con la presencia de Dios; San Vicente del Caguán ha sido un poco violento, pero desde que fijamos el decreto, no ha habido ningún muerto por sicariato, son noticias sorprendentes, la honra y la gloria sea para Dios”, apuntó.
El antagonismo siempre juega su papel en este tipo de acciones, y en este caso no se escapan las opiniones de los contraposicionistas a este decreto; sin embargo, el mandatario municipal plantea que “en la Constitución de 1886, el país fue consagrado al Sagrado Corazón de Jesús, y en la Constitución de 1991 de manera soberana se le entregó a Dios el pueblo colombiano. Obviamente es un país laico, yo soy una persona respetuosa que, bajo mis principios y conceptos religiosos, emito el decreto, lo más satisfactorio es que a través de las redes sociales tuvimos el respaldo total, fueron más los comentarios positivos y las críticas constructivas, y las otras personas entre esos algunos ateos, tomaron esto como una burla, pero independientemente de todo esto, respeto las ideas de cada quien”.
Todo lo que Dios hace es bueno, todo lo que Dios permite es necesario (Job 2:10), y el mandatario municipal lo confirma a través de infraestructuras para su municipalidad, “mi Dios ha sido muy generoso, ya tengo dos proyectos que van a generar un impacto social, la construcción del malecón por cuatro mil quinientos millones de pesos, al igual que unos andenes peatonales y una ciclo ruta, ya mi Dios me escuchó y nos está ayudando, los proyectos se están dando gracias al Todopoderoso”.
El alcalde Julián Perdomo Losada, hace énfasis que su respaldo se produce en oración con el Señor, y asimismo recibe el apoyo de los Ministros de San Vicente del Caguán, “desde que inicié la administración del municipio, cada quince días hacen presencia los pastores y sacerdotes aquí en nuestra administración municipal, y nos dan una oración, indudablemente esto nos permite alcanzar grandes logros y metas, de igual manera, en las dificultades estamos consultando con ellos y le estamos pidiendo a Dios sabiduría, agradezco que sean ellos los interceptores ante todos los proyectos que estamos presentando para que se lleven satisfactoriamente”.

AL PUEBLO VENEZOLANO…

Su mensaje al pueblo venezolano está basado en un saludo de paz a los hermanos de Venezuela, “aquí en Colombia, nosotros les hemos abierto las puertas, nuestro presidente Iván Duque ha sido muy generoso y solidario, pero aún se mira la situación un poco complicada, a mi como colombiano me da tristeza ver en la ciudad de Bogotá a muchos venezolanos en los TransMilenio vendiendo dulces con una gran cantidad de niños. También se le ha dado el privilegio de que algunos profesionales de Venezuela estén trabajando con el pueblo colombiano y están en mejores condiciones, hay otros que no son profesionales y trabajan”.
Recalcó finalmente el burgomaestre que “dentro del pueblo colombiano hay muchos venezolanos y las ofertas laborales no alcanzan para todos, Dios puede tocar el corazón e iluminar a los gobernantes de Venezuela, para que cambien esa mentalidad que tienen. El pueblo es superior a sus dirigentes, está en las manos de Dios y en la decisión de ustedes transformar y renovar el país”.◄

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