Y en medio de su impotencia y soberbia prefirieron invocar la ayuda del infierno y del diablo, no invocar y clamar por ayuda al Dios de dioses y Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible
Estimados ministros, pastores, líderes e Iglesia de Cristo en Venezuela, la declaración de Juan Guaidó ante una gran multitud en la avenida Bolívar de la ciudad de Valera, edo. Trujillo, el sábado 13 de julio me estremeció completamente, ya que él no eligió subir al cielo donde está el trono del Dios vivo y verdadero para pedir ayuda, sino todo lo contrario prefirió descender al infierno para solicitar el apoyo de no sé a quién o a quiénes; por supuesto quien dijo esto no es un analfabeta e ignorante, sino todo lo contrario, es un hombre educado, culto y muy preparado.
Se graduó como Ingeniero Industrial en la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas. Al salir de esta casa de estudio se dedicó a continuar su formación y obtuvo dos títulos de postgrado, ambos en gerencia pública, uno por parte de la George Washington University/UCAB y otro en el IESA. Es diputado a la Asamblea Nacional desde enero de 2016, donde fue presidente de la Comisión Permanente de Contraloría, vicepresidente y luego presidente de la Comisión Permanente de Política Interior. Presidente del legislativo desde el 5 de enero de 2019 hasta el 5 de enero de 2020.
Con relación a su creencia religiosa, Juan Guaidó Márquez proviene de una familia unida por lazos hondos, firmes y duraderos, asentados en la fe católica que profesan. En la misa del miércoles de ceniza, en la iglesia San Pedro de Caracas, el 13 de marzo de 2019, declaró: «La Iglesia Católica parte fundamental para Gobierno de Transición».
Con respecto a su creencia en otros cultos se corrió el rumor por las redes sociales de su supuesta relación con la Gran Logia de Venezuela, luego que la Logia Suroriental publicara un video, el pasado jueves 17 de enero, expresando su apoyo al líder del Parlamento. Sin embargo, Juan Guaidó ni desmiente ni confirma que sea Masón.
Cuando Juan Guaidó hizo esta declaración de «descender al infierno para solucionar y ponerle fin a la tragedia que vive Venezuela», presumimos que lo hizo basado en todas las conversaciones, reuniones, diálogos que se vienen dando desde el año 2014, hasta la última reunión que se dio en la isla de Barbados el de 10 de julio del presente año y de la que todavía no ha salido humo blanco; es decir, el juego del ajedrez internacional de Venezuela sigue trancado, a pesar que han participado muchos jugadores de un gran alto nivel mundial. Esto me recuerda las declaraciones del Canciller Jorge Arreaza a Tele Sur el 16 de febrero de 2019: «Si tenemos que reunirnos con el diablo mismo, si tenemos que irnos al centro de la tierra, a la quinta paila para hablar con el diablo y defender la soberanía de Venezuela y exigir respeto y lograr un camino de respeto con el Gobierno que representa el imperio y las corporaciones en este momento en el mundo, nosotros lo haremos».
Por cierto, el Palacio de Miraflores en Caracas, el 8 de junio de este año, tuvo como visitante al líder espiritual Sri Sri Ravi Shankar. Tras una reunión que duró una hora y media, Nicolás Maduro, explicó que el gurú será mediador en los diálogos que el chavismo adelanta con la oposición en la isla de Barbados. Shankar quien también asistió a la firma del acuerdo final en Cartagena el 26 de septiembre de 2016, ahora es una de las cartas del chavismo para lograr un acuerdo con la oposición en los diálogos que avanzan en Barbados, por lo que muchos ya lo llaman «el gurú de la paz».
Entonces podríamos suponer el por qué Juan Guaidó consideró importante hacer el sacrificio en el caso «que le tocara descender al infierno para solucionar y ponerle fin a la tragedia que vive Venezuela» y de esta manera contrarrestar el poder de este líder espiritual que vino ayudar al gobierno de Nicolás Maduro.
Tanto el canciller como el presidente de la Asamblea Nacional ignoran completamente las enseñanzas de la Biblia, la Palabra de Dios, ya que el diablo no vive en el infierno ni en la quinta paila, y nos parece muy extraño que Juan Guaidó con esa sólida formación católica, piense que la solución para Venezuela pudiera venir directamente de este ser angelical lleno de maldad y perversión, ya que en su creencia del infierno él piensa que allí le darán el poder sobrenatural para solucionar y poner fin a la tragedia que vive Venezuela; en vista que hasta la presente fecha no se ha logrado ninguna solución ni siquiera por el mantra que repite una y otra vez.
MANTRA: Viene del vocablo ‘mans’ que puede definirse como mente, y ‘tra’ que es sinónimo de libertad. Son pronunciados por los individuos tanto en voz alta como interiormente, según las circunstancias de cada momento. Se repiten constantemente y de una forma rítmica. (Fuente Internet).
Cuando la Biblia y el Señor Jesucristo hacen referencia al infierno lo presentan como un lugar de tormento y castigo eterno preventivo, hasta que venga la resurrección de los muertos y todos sean lanzados a un lago que arde con fuego y azufre, incluyendo al diablo o Satanás con el anticristo, el falso profeta y el ejército de ángeles que le sirvieron. Los malos serán traslados al infierno, todas las personas que se olvidan de Dios. También irán a esos dos lugares todos los seres humanos que odiaron y rechazaron al Dios vivo y verdadero y no se arrepintieron de sus pecados, maldades, ni recibieron al Señor Jesucristo como el Salvador y Señor de sus vidas, no aceptaron el perdón de Dios, no nacieron de nuevo, no conocieron, ni obedecieron al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder. No temáis a los que matan al cuerpo, mas el alma no pueden matar; temed más bien a aquel que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno. Mas os digo, amigos míos: No temáis a los que matan el cuerpo, y después nada más pueden hacer. Pero os enseñaré a quién debéis temer: Temed a aquel que después de haber quitado la vida, tiene poder de echar en el infierno; sí, os digo, a ese temed. Ay de vosotros escribas y fariseos ¿cómo escaparéis de la condenación del infierno? (Juan 5:28-29; Apocalipsis 19:19-20, 20:10-15, 21:8; Salmo 9:7; Juan 3: 3, 5,6-16-20, Juan 3:36; 2ª Tesalonicenses 1:7-10; Mateo 10:28; Lucas 12:4-5; Mateo 23:25,33; 2ª Timoteo 4:1; Hebreos 9:27).
Cuando la Palabra de Dios habla del diablo o Satanás se refiere a un ser angelical inteligente, sabio, fuerte y poderoso que comanda o dirige a un ejército inmenso de ángeles que están bien organizados como principados, potestades, gobernadores de este siglo y huestes espirituales de maldad que viven en las regiones celestes, son adversarios de Dios y de los seres humanos; la Palabra de Dios también le asigna variados nombres a ese querubín grande que se rebeló contra Dios, tales como: Engañador, padre de mentira, ladrón, homicida, destruidor, príncipe de este mundo, tentador, dios de este siglo, león rugiente, dragón, serpiente antigua, astuto. La misión de este ser angelical con todo su ejército es atormentar, oprimir, atacar, enfermar, matar, engañar, mentir, perseguir, torturar, quitar la paz a todos los seres humanos para que odien y se rebelen contra el único Dios vivo, verdadero, y contradice y se opone ferozmente a la Palabra de Dios, torciéndola y pervirtiéndola; el diablo es el creador de los diferentes sistemas de creencias religiosas, filosóficas, esotéricas, espiritualistas, cultos y todo tipo de ateísmo y pare usted de contar. (2ª Pedro 2:11; Efesios 6:12; Apocalipsis 12:7-9; Juan 8:44, 10:10, 12:31; Lucas 4:1-12; Hechos 10:38, 13:6-12; 2ª Corintios 4:4; 1ª Timoteo 3:6-7, 4:1, 6:3-5,9-10; 2ª Timoteo 3:8-9, 4:3-4; Tito 1:14-16).
En 1ª Pedro 3:15, nos dice de una manera muy clara y contundente lo siguiente: «Estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros». Los dos funcionarios públicos arriba mencionados pensaron y se expresaron idénticamente igual ante la situación que vive Venezuela en los actuales momentos; es decir, se sintieron impotentes para encontrar una salida y por eso decidieron solicitar o pedir la ayuda al infierno o directamente al diablo. Lo que llama poderosamente la atención, es que uno es un ferviente practicante de la religión católica apostólica y romana y el otro un fiel creyente y practicante del Socialismo del siglo XXI. Ninguno de los dos pensó ni creyó, que en Dios hay una majestad terrible. Él es el Todopoderoso, al cual no alcanzamos, grande en poder; y en juicio y en multitud de justicia no afligirá. Lo temerán por tanto los hombres; Él no estima a ninguno que cree en su propio corazón ser sabio (Job 37:22-24). Y en medio de su impotencia y soberbia prefirieron invocar la ayuda del infierno y del diablo, no invocar y clamar por ayuda al Dios de dioses y Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible, que no hace acepción de personas, ni toma cohecho (Deuteronomio 10:17).
La historia nos muestra que Venezuela desde su nacimiento fue conquistada y puesta en cautiverio por un ángel llamado, el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, y todo su ejército de ángeles y demonios llenos de maldad y perversión los cuales la mantienen engañada, oprimida, cautiva por medio de toda clase de religiones, cultos, enseñanzas, dogmas, prácticas de brujería, hechicería a todo nivel y todo tipo de creencias ancestrales, esotéricas, filosóficas espirituales e ideologías materialistas ateas, y la única manera de salvarla, libertarla es destronando de la mente y del corazón de los venezolanos el poder del diablo y sus demonios por medio del todo poder del Señor Jesucristo, el evangelio de su gracia y el glorioso poder de la Palabra de Dios. (Lucas 2:11, 10:19; Juan 1:12-18, 3:16-20; 8:36; 17:3; Hechos 20:32, 26:18; Romanos 1:16-18; 1ª Tesalonicenses 1:9-10; 1ª Timoteo 2:5).

Orlando Anzola
Ministro Evangélico
15-07-2019.