Verdad y Vida EL QUINCENARIO CRISTIANO DE VENEZUELA
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Todo lo que se aleja de la esencia divina es producto de la programación mental basada en conceptos e ideologías validadas por el ser humano
Dios es todo en todo.
Dios es bueno todo el tiempo.
Dios es uno con todo lo creado y todo lo creado es uno con Dios.
Lo cual quiere decir que tanto tú como yo somos uno con Dios y todo lo creado. La separación solo existe en la mente fragmentada por los conceptos e ideologías programados y validados en nuestra mente.
Esto le da mucho sentido a lo que dijo Pablo a los griegos en su momento: “En él vivimos, nos movemos y somos”.
Dios lo contiene todo y nada lo contiene a Él.
Todo lo que existe tiene como esencia en la naturaleza de su existencia la esencia del creador. Esto nos lleva a hacernos la siguiente pregunta:
¿Cuál es la esencia de Dios y de todo lo creado, incluidos tú y yo?
La respuesta es una sola: Dios es Amor y todo lo creado fue creado en y desde el amor, para el amor.
Todo lo que se aleja de la esencia divina es producto de la programación mental basada en conceptos e ideologías validadas por el ser humano en sus mentes, lo cual los lleva a usar su poder para crear la realidad alejados de su esencia de origen. El Amor.
Si lo piensas bien, todo es bueno en esencia, todos somos buenos en esencia, porque existimos a partir del amor y para amar, esa es nuestra naturaleza original, fuimos creados a su imagen y semejanza, su imagen y semejanza no es una forma, sino una naturaleza. El Amor. Tú y yo somos unos con esa naturaleza. Somos uno con el amor.
El mal no es más que la ausencia de conexión con tu esencia, a causa de la programación mental. lo mismo que la oscuridad es la ausencia de la luz.
Cuando conectas conscientemente con tu esencia de origen, el mal desaparece de tu vida, de la misma forma que desaparece la oscuridad en presencia de la luz.
Tu esencia es luz, eres hijo del amor, solo amando eres feliz y puedes disfrutar a plenitud la vida, independientemente de las circunstancias que te rodean, porque todo se convierte en una oportunidad para expresar tu naturaleza (Tu esencia) el Amor.
Todo lo que surge del amor incondicional es bueno y termina obrando para nuestro bien.
El camino para tu transformación y la transformación de la humanidad es el Amor sin condiciones, la esencia de todo lo que es.
No hay otro camino. No es la política ni la ciencia, tampoco lo es la economía, es el amor. Eso fue lo que quiso decir Jesús cuando expresó categóricamente: “Yo soy el camino, la verdad y la vida”. El amor es tu camino, tu verdad y tu vida. Nada más y nada menos.
Solo desde el amor podrás encontrar tu mejor versión en la vida, para expresar en todos los casos lo mejor de ti, sólo así podrás desarrollar al máximo todo tu potencial, motivado y motorizado por la fuerza más poderosa de la creación. El Amor.
La buena noticia de todo lo que te he dicho, es que puedes transitar ese camino cuando así lo decidas, puede ser a partir de este momento; el amor es tú esencia de origen, es tu naturaleza interior, es aquello de lo que fuiste creado, es lo que te hace uno con Dios y todo lo que es.
En el amor no hay fronteras, división ni separación, en el Amor somos uno, en el amor todo es posible, el amor es el camino que nos permitirá construir una nueva y mejor realidad para todos.
¿Qué hacer?
Ama incondicionalmente a tu prójimo, dando lo mejor de ti en todos los casos, funcionando desde tu mejor versión siempre, permitiendo que tu esencia (Amor) reine en tu vida siempre.
Esto es algo que todos podemos hacer, entre tanto que renovamos nuestro entendimiento, para permitirle al amor ser materia prima esencial de nuestra programación mental, este es el camino del despertar de consciencia, que nos conducirá al amanecer de un nuevo día para la humanidad.
Miguel Ángel León R.
Apóstol, psicólogo y escritor