(Pulso Cristiano – BUENOS AIRES).-
El evangelista Carlos Annacondia instó a unos 70 pastores a vivir “sirviendo a la gente” y advirtió: “No somos capataces de la gente, sino sus sirvientes”.
“Dios es un Rey que vino a sanarnos, a salvarnos, nos lavó los pies y ¿cómo vamos a gastar esas vidas?”, se preguntó el famoso predicador ante los dirigentes del partido de Quilmes, en el sur del Gran Buenos Aires, que lo escucharon el 21 de marzo, en ocasión de la constitución formal del consejo de pastores.
Annacondia respondió así a su propia pregunta: “Vamos a gastar esa vida sirviendo a la gente, no somos capataces de la gente, sino sus sirvientes”. Y añadió: “Para Dios somos reyes, pero para la gente somos sus sirvientes”.
El predicador es propietario de una empresa de ferretería industrial muy conocida en esta ciudad del sur del Gran Buenos Aires donde nacieron él, sus padres, su esposa y sus hijos, y es el lugar donde se afincaron sus abuelos “europeos”, según él mismo precisó al identificarse localmente: “siento esta ciudad como parte de mi vida”.
“Debemos ir a Quilmes y predicarle a cada quilmeño que hay algo mejor que la droga, que el alcohol y que el sexo, y es Jesucristo”, afirmó Annacondia, que ponderó la existencia de templos en cada barrio: “Una iglesia es una puerta al cielo, por eso qué importante que el propósito sean las almas, los perdidos”.