(Agencias/ VyV).-
La capital francesa, París, fue víctima de un atentado terrorista atribuido al Daesh, en el que 129 personas perdieron la vida, incluyendo un venezolano, y más de 350 resultaron heridas. Los ataques se realizaron casi en simultáneo de diferentes localidades, como la sala de conciertos Bataclan, en las afueras del estadio Saint-Denis (donde un hombre activó su chaleco con explosivos y luego hubo dos explosiones más), los restaurantes Le Carrillon y Le Petit Cambodge, un café en la calle Charonne y, el mercado mayorista de Les Halles.
Ante esta situación, el presidente de Francia, Francois Hollande, declaró inmediatamente un ‘estado de emergencia’, alegando que su país está en guerra. Dos días después Francia bombardea Raqqa, capital de Daesh, como primera respuesta al atentado. «El primer objetivo fue destruir la instalación que el Estado Islámico utiliza como un puesto de mando, centro de reclutamiento yihadista y depósito de armas y municiones. El segundo objetivo fue un campo de entrenamiento terrorista», detalló el Ministerio de Defensa en un comunicado. El ataque, según el ministro, ha sido realizado de manera coordinada con Estados Unidos, Arabia Saudí y Jordania.
Gran movimiento de oración
Este ataque ocasionó un impacto mundial y a través de los medios de comunicación y redes sociales se evidenció la unión del mundo en oración. Millones de personas mostraron su solidaridad y apoyo con Francia y el atentado.
«Toda nuestra compasión y nuestra solidaridad con las víctimas y las familias», ha expresado el Consejo Nacional de Evangélicos de Francia (CNEF), quien pide a todos los cristianos del mundo que apoyen al país y recuerda: «¡Francia no está sola! En estos momentos, millones de cristianos en todo el mundo están orando por nuestro país».
En un comunicado, la Alianza Evangélica Mundial (WEA) ha mostrado su «tristeza» por los múltiples ataques en París. El obispo Efraim Tendero, Secretario General de la WEA, dijo: «Condenamos estos actos cobardes de terrorismo en los términos más enérgicos y expresamos nuestro más sentido pésame y solidaridad con el pueblo de Francia en estos momentos difíciles».
«Desde España -dice Pedro Tarquis, portavoz de la Alianza Evangélica Española- hemos visto con horror y dolor en las pantallas las mismas escenas que sufrimos en Madrid el 11M. En medio de la consternación y el duelo oramos por los heridos y sus familiares, así como por los de las víctimas».
También la Alianza Evangélica de Austria expresó solidaridad de los creyentes en el país, y dijo que «para los que creen en la Biblia, este tipo de acontecimientos, lamentablemente, no son una sorpresa. Jesús dijo que la guerra y la persecución sucederían», expresó el Secretario General Christoph Grötzinger. A ello agregó: «Volvamos a Dios y su poder, orando por las víctimas, por las fuerzas de rescate y el personal médico, por la policía y los políticos».
La Alianza holandesa, Missie Nederland, emitió también un comunicado: «Esperamos y confiamos en que el poder de la fe nos ayude a ser guiados por el amor y no por el temor o el odio, en estas circunstancias». «Oremos también por sabiduría y calma para el gobierno y para los servicios policiales y de emergencia al responder adecuadamente a esta violencia sin sentido en Francia, pero también en los Países Bajos. Por último, no nos olvidemos de orar por la gente que ejerce esta violencia, los cuales están cegados por su odio implacable».
La Iglesia de Cristo se ha levantado en oración por el consuelo y fortaleza de los familiares de las víctimas, así como por una nación que ha sido atacada y sacudida por terroristas.◄