Verdad y Vida EL QUINCENARIO CRISTIANO DE VENEZUELA
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A medida que avanzamos hacia una era pospandémica, los líderes de la iglesia están tratando de identificar cuáles serán las nuevas normas para sus congregaciones.
(Crystal A. Dixon – ChristianHeadlines).-
Con todos en casa este año debido a la pandemia de COVID-19, muchas organizaciones recurrieron a plataformas en línea para mantenerse conectadas, y las iglesias no fueron una excepción. Incluso las iglesias sin un ministerio en línea buscaron formas de mantener una comunidad dentro de la iglesia. Algunos lo hicieron a través de la adoración y la oración con sus congregaciones en línea.
En un estudio reciente llamado State of Digital Church, los investigadores de Barna estudiaron la disposición de los adultos estadounidenses a participar en los servicios religiosos en línea.
Barna hizo a los participantes preguntas básicas para determinar cosas como la cantidad de adultos que realmente asisten a la iglesia en línea, la cantidad de asistentes a la iglesia digital que están dispuestos a invitar a amigos a ingresar a la iglesia y qué tipo de cosas mejoran o quitan la experiencia de adoración en línea.
El grupo de investigación, en colaboración con Alpha, publicó la encuesta completa, los hallazgos y la conclusión en una revista llamada Cinco preguntas que todo líder de la iglesia debería preguntar sobre la oración digital. A pesar de varios obstáculos para participar en la iglesia en línea, el equipo de investigación descubrió, en general, que aquellos que participan en oración en la experiencia digital describen “experiencias y encuentros con Dios significativos y compartidos”.
Según la investigación, una vida de oración constante fomenta un interés honesto en los grupos de oración en línea. Más del 68 por ciento de los cristianos dicen que actualmente participan en servicios de adoración y oración en línea; este número duplica el número de no cristianos que expresan interés.
Los datos del informe de Barna indican que todavía existe una oportunidad para que los líderes de la iglesia mejoren, o en algunos casos, lancen sus servicios religiosos en línea. Los investigadores han demostrado cómo la participación en la iglesia digital se puede fortalecer al reconocer y alentar a grupos de edad específicos: millennials, Gen Z, Gen X, cristianos no blancos y cristianos activos y asistentes a la iglesia con alta apertura digital. Al identificar a sus asistentes reales, los líderes de la iglesia pueden comenzar los servicios religiosos en línea con un grupo virtual que participa activamente en los momentos de oración y adoración, mientras anima a otros a unirse.
En general, los investigadores encuentran que asistir al culto corporativo sigue siendo más popular que asistir a servicios en línea. Sin embargo, algunos feligreses participarán más abiertamente en un grupo en línea. Los hallazgos identifican a los asistentes que tienen más probabilidades de participar y fomentar una comunidad de oración en línea que ya participa y prioriza las comunidades de la iglesia. Sin duda, estos asistentes experimentados y ansiosos pueden ser la clave para atraer nuevas personas a la comunidad en línea.
Pero algunas personas están más abiertas y presentes en la oración grupal en línea. Los datos muestran que estos pueden ser feligreses que ya asisten o dan prioridad a los tipos de entornos de la iglesia que probablemente estén cultivando una cultura de oración digital. Estos asistentes adaptables también podrían ser útiles para dar la bienvenida a otros feligreses que encuentran que las opciones de la iglesia digital no están disponibles o son poco interesantes.
A medida que las iglesias continúan mejorando y cultivando sus servicios en línea y en persona, sus asistentes fieles y ansiosos pueden revelar el camino hacia una comunidad de la iglesia más fuerte y más comprometida, en general.
