En un encuentro a puerta cerrada en el Vaticano, abordaron la crisis climática y del Covid-19

(Evangélico Digital).-
En su gira con objetivo final de asistir a la conferencia del G20, el presidente Biden tuvo un encuentro de casi 90 minutos con el Papa Francisco en el Vaticano a puerta cerrada y sin la presencia de periodistas como suelen ser este tipo de encuentros. Biden es el segundo presidente católico de la historia de Estados Unidos, después de John Fitzgerald Kennedy.
El encuentro duró 75 minutos, superando los 50 que Francisco dedicó a Barack Obama y los apenas 30 de Trump. Biden alabó al Papa: “Eres el mayor luchador por la paz que he conocido”, se escucha en el video del inicio de la reunión.
Luego de la reunión Biden brindó algunas palabras a los periodistas presentes, deseosos de obtener detalles sobre la conversación, teniendo en cuenta que Biden se encuentra en medio de fuertes críticas desde los sectores religiosos católicos y evangélicos de EEUU debido a su apoyo a la legalización del aborto.
El presidente Biden dijo que el Papa lo catalogó como buen cristiano y lo invitó a continuar comulgando en la Iglesia Católica.
Según palabras de Biden: “Acabamos de hablar sobre el hecho de que estaba feliz de que yo fuera un buen católico y debería seguir recibiendo la comunión”. Cuando se le insistió si el Papa dijo si debería seguir recibiendo la comunión, Biden respondió con determinación: “Sí”.
LAS INCOHERENCIAS DE FRANCISCO
Cuando se le preguntó a Biden si “habían hablado sobre la Conferencia de Obispos Católicos”, Biden respondió que eso era “una conversación privada”, sin dar más detalles al respecto. La Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos votó en junio aprobar la redacción de un documento sobre cómo se debe tratar a los partidarios del aborto.
En noviembre, la Iglesia católica de Estados Unidos emitirá un documento en el que se establecen las condiciones bajo las cuales los políticos del país que apoyan el aborto pueden recibir la comunión. Y Biden apoya el aborto. Es más: su Departamento de Justicia ha llevado al Tribunal Supremo la ley del estado de Texas que supone en la práctica la prohibición de la interrupción del embarazo.
El obispo de Kansas City, Joseph Naumann, expresó: “¿Cómo puede decir [Biden] que es católico devoto y practicante y, al mismo tiempo, hacer estas cosas que son contrarias al Magisterio de la Iglesia?”
En declaraciones anteriores, el Papa Francisco al mencionar este polémico asunto, fue ambiguo en sus respuestas. Por un lado fue contundente al declarar que “el aborto es un homicidio”, lo cual implica uno de los pecados más graves para la Iglesia Católica. Sin embargo, también declaró que los católicos pro aborto no deben ser excomulgados.
Por otro lado, un comunicado oficial de la Oficina de Prensa del Vaticano informó que la reunión entre el Papa y Biden se centró en “su compromiso común con la protección y el cuidado del planeta, la situación de salud y la lucha contra la pandemia de COVID-19, así como el tema de los refugiados, y cómo proporcionar asistencia a los migrantes”.
Muchos sectores conservadores han mostrado su descontento justamente porque desde la oficina papal se anuncia constantemente el interés enfático en diversas políticas sociales, muchas veces alineadas a la izquierda y sectores llamados progresistas, mientras se descuidan asuntos tradicionalmente graves para la Iglesia católica como es el aborto.◄