
(Verdad y Vida).-
Hace poco más de un mes, el Consejo Evangélico de Venezuela (CEV) llevó a cabo su Asamblea Anual 2020, con una agenda interesante que incluía la renovación de su Junta Directiva. A dicha asamblea asistió en su carácter de director ejecutivo del CEV, el pastor César Mermejo, pero salió de esta como el nuevo presidente electo de esa organización cristiana que agrupa a cientos de iglesias, organizaciones cristianas y diversas entidades de servicio, entre las cuales está el periódico Verdad y Vida.
Contactamos al pastor Mermejo, nuevo presidente del CEV, en medio de la cuarentena nacional por causa del Covid-19, gracias a las facilidades que nos ofrece hoy el internet; y estas fueron sus expresiones:
Bendiciones pastor César, felicitaciones por su designación como presidente del CEV.
¿Qué significa para César Mermejo esta nueva responsabilidad?
– Creo en lo valioso de las nuevas oportunidades, y como siervos del Señor nuevas responsabilidades responden al carácter de quienes deben ejercerlas, creo en el llamado de Dios para cumplir una tarea, una responsabilidad y en consecuencia coloco este llamado al servicio del pueblo evangélico venezolano, vine para servir y profundizar lazos con todos los sectores (evangélico, protestante e interreligioso) y sociales del país. Trabajar para hacer al Señor Jesús popular entre la gente.
El pastor Samuel Olson estuvo 21 años al frente del CEV, ¿qué cambiará ahora con su gestión presidencial?
– El pastor Samuel Olson desarrolló una obra importante dirigiendo al CEV, un legado que perdurará con el tiempo y que recibo con gratitud al Señor, debemos reconocer su servicio a la iglesia y al país, con seguridad la iglesia y el liderazgo lo recordaremos por muchos años. Creo que no se trata de ser diferente, sino de cumplir los fines y propósitos del CEV.
No puedo dejar de mencionar que entre sus muchos aportes que el pastor Olson estuvo orientado por esos fines y propósitos, ampliando la participación del CEV más allá de nuestras fronteras geográficas como miembro del Concilio Internacional de la Alianza Evangélica Mundial (WEA) e impulsor del Foro Iberoamericano para el Diálogo Evangélico (FIDE), que posteriormente se transformó en la Alianza Evangélica Latina (AEL).
Que te quiero decir con esto, que ya veníamos trabajando para dar visibilidad al CEV no solo en el plano nacional sino también internacional, eso incluye el espacio que ocupamos en representación de la AEL ante Religiones por la Paz y ante el Foro Cristiano Mundial.
Debemos fortalecer estos espacios con nuestra participación, vamos a profundizar el acercamiento a las confraternidades ministeriales, entre otros temas que abordaremos como parte de los fines y propósitos del CEV.
A diferencia de otras organizaciones cristianas venezolanas, el CEV afilia también a las organizaciones no eclesiásticas, ¿habrá algún plan para involucrarlas de manera más directa en la labor del CEV?
– Así es, permíteme antes de responder a tu pregunta enfatizar ¿por qué afiliamos a todas las organizaciones no eclesiásticas?
La razón, es porque el CEV no es una entidad confesional, además es una entidad que ofrece amplitud a miembros, con esto respondo a tu pregunta: Todos nuestros miembros pueden y deben verse reflejados en cualquiera de los Departamentos de Trabajo del CEV; por ejemplo, tenemos un Departamento de Medios y Comunicaciones, un ministerio en ese campo puede venir y ser parte de este esfuerzo, apoyarnos e impulsar toda la gestión comunicacional del CEV y así otro ministerio puede hacerlo con otro Departamento afín, se requiere proactividad para concretar esa acción, estamos abiertos para ello.
Vemos al CEV integrando organizaciones cristianas internacionales, y eso está bien, pero a nivel nacional urge un acercamiento para realizar labores conjuntas con otras organizaciones, ¿tiene algún plan al respecto?
– Relacionado con lo anterior, esas organizaciones cristianas internacionales, al ser evangélicas tienen sus objetivos y fines claramente establecidos, comulgamos con ellos dados a esos mismos objetivos, las que no son evangélicas, nos relacionamos con ellas desde un plano institucional interreligioso y trabajamos juntos en planes y proyectos. En el ámbito país estamos abiertos de igual forma a trabajar con todas las organizaciones, un plan para ser plan debe tener varios criterios, entre ellos unos objetivos comunes, y para llegar allí necesitamos hablarlos, escribirlos, revisarlos, que estén acordes a los objetivos y propósitos del CEV; entonces vendrá el trabajo en conjunto y luego la cosecha, con gusto podremos hacerlo.
La Alianza Evangélica de Venezuela fue un buen intento, pero ¿qué ha pasado con esa buena iniciativa?
– Sigue siendo una muy buena acción que debe ser fortalecida no solo con los primeros proponentes (Consejo Evangélico de Venezuela y la Confederación Evangélica Pentecostal de Venezuela), sino integrando a otras expresiones evangélicas. Estamos en un punto donde no hemos avanzado y habrá que hacer algo a futuro, con todo ello, en su momento como ahora sigue siendo la gran idea de llevar a cabo por el bien de la Iglesia Evangélica venezolana.
¿Hay algún plan para reactivar los capítulos regionales del CEV?
– Si, hemos estado reactivando los capítulos en Maracaibo, con el pastor Adalberto Márquez quien tiene un buen equipo allá; en Táchira está el pastor Otto Rodríguez; en Caracas estamos en camino de la reestructuración; Aragua está en cola, lo mismo que Barquisimeto, aunque funciona en El Tocuyo de Lara, lo mismo iremos a Anzoátegui y Bolívar, entre otras regiones.
El plan ha sido lento, por un tema de recursos; sin embargo, poco a poco iremos, sería grandioso un encuentro en Caracas de todos los presidentes de capítulos para escucharnos, conocernos y planificar juntos lo que podríamos llegar a hacer en los diferentes estados.
¿Algún tema que quiera adelantarle al país acerca de la gestión de esta nueva directiva?
– Hay confusión en un sector del liderazgo evangélico respecto dos temas que me parecen súper importantísimos que requieren claridad, ellos son: Separación Iglesia y Estado y el otro es Libertad Religiosa. Otro aspecto es el tema de una campaña llamada: «Como nacido entre nosotros», es una iniciativa para sensibilizar a los gobiernos de países receptores de migrantes venezolanos y especialmente a las iglesias de estos países para que reconozcan a nuestros paisanos, ya existen trabajos hermosos de diferentes iglesias y ministerios atendiéndolos, pero falta aún más. Y luego está el desarrollo de una Pastoral para los se quedan, son desafíos que nos tocan muy profundamente y sobre los cuales necesitamos trabajar.
Una buena noticia para Caracas podría ser la realización de un evento para pastores, donde esperamos reunir unos 1.500 junto a sus esposas, también queremos realizar un evento llamado Fidelidad Extrema, que incluiría niños, hijos de pastores, y una actividad evangelística, todo ello si el Señor lo permite hacia el tercer trimestre de este año, pido la oración por este proyecto.
¿Qué palabras esperanzadoras finales le da a la Iglesia y al pueblo venezolano en general en estos tiempos de dura crisis nacional?
– En primer lugar, reconocer que vivimos tiempos duros y difíciles, y por ello necesitamos oír la voz del Señor con claridad meridiana, no es tiempo de rumores, ni oírlos y mucho menos expandirlos, ellos acobardan y generan miedo en las personas, es tiempo que la iglesia viva, crea y valore la verdad antes que la mentira del rumor.
En segundo lugar, la vida continua, esto del Coronavirus nos ha golpeado y debemos tener cuidado y acatar todas las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, con la ayuda de Dios debemos pasar esto; entonces vendrán nuevos desafíos, es aquí donde debemos levantar nuestras familias, ver casarse a nuestros hijos, alegrarnos con nuestros nietos, cultivar y trabajar la tierra, ejercer las profesiones técnicas y universitarias y, sobre todo, trabajar por el bienestar de la ciudad donde sea que vivamos; Dios nos aconseja esto porque Él sabe que de ese bienestar disfrutaremos nosotros.
Finalmente, debemos no solo como iglesia, sino como país, recordar y reafirmar que somos una gran familia, esta es la tierra que Dios nos ha dado y es de todos, no debemos permitir que la indolencia ante las necesidades de nuestro prójimo pase por alto, es tiempo de ejercer la solidaridad con nuestro prójimo, asistir y ayudar les ayudará a mantener la esperanza hasta que se produzcan los cambios en esa persona o en su entorno, para que su necesidad sea satisfecha. No los dejo si decirles a todos, plena confianza en Dios, Él está en control.
Gracias pastor César Mermejo, deseamos tenga una excelente gestión al frente del Consejo Evangélico de Venezuela.