(Agencias/ VyV – SANTIAGO).-
Chile es una nación que no sólo ha venido surgiendo económicamente tras décadas de conflictos políticos, sino que la Iglesia Cristiana también ha mostrado franco y sostenido crecimiento en número e influencia, lo que para muchos es lo que ha sostenido espiritualmente este saneamiento e impulso económico.
A pesar de ello, un estudio del Observatorio de políticas públicas Martin Luther King, compuesto por profesionales evangélicos, detectó que el gobierno de Sebastián Piñera sólo cumplió dos de los anuncios suscritos en el documento “30 compromisos con el mundo evangélico”, que el mandatario lanzó en 2009 durante la campaña presidencial.
El centro de estudios, que realiza seguimiento a las promesas de campaña sobre igualdad de culto y religiosa para dar a conocer su cumplimiento, detectó que Piñera sólo ejecutó el 6,7% de dicho programa, que corresponde con recuperar el Patio de los Disidentes en el Cementerio General y establecer el diálogo permanente entre autoridades del Ejecutivo y organizaciones cristianas evangélicas.
Al respecto, el director ejecutivo del Observatorio, Edgardo Pizarro, señaló que “el gobierno anterior, que representaba Michelle Bachelet, dejó instalada la reforma a la ley de culto y en este gobierno se guardó, por tanto no hubo ningún avance en esta materia”. Tal vez a eso se deba el masivo apoyo del segmento cristiano chileno que fue decisivo para obtener nuevamente la silla presidencial.
Durante la reciente campaña electoral
En la recién finalizada campaña electoral presidencial de Chile, las dos principales candidatas, la hoy ganadora Michelle Bachelet y su cercana contrincante la candidata oficialista Evelyn Matthei, a quien le pesó un mundo la indiferencia de Piñera hacia el estamento evangélico durante su gestión, tuvieron importantes reuniones con el liderazgo cristiano evangélico de ese país.
Matthei, de familia luterana, proclamó que no haría nada “que la Biblia no señale”, por lo que había prometido no abrir paso al matrimonio homosexual, al aborto y a la eutanasia en un discurso celebrado en la Catedral Evangélica de Chile. Pero aún desde ámbitos cristianos se le criticó que realice un uso utilitario de la Biblia para intentar conseguir votos.
Bachelet se reunió con Mesa Ampliada de Iglesias Evangélicas
Dentro de la apretada agenda de la recién electa presidenta Michelle Bachelet, se incluyó una cita con la Mesa Ampliada de Iglesias Evangélicas, quienes afirmaron reunirse para «bendecir» a la nueva mandataria de Chile.
El obispo Emiliano Soto, presidente de la agrupación, destacó que están abiertos al debate, «a conversar las propuestas y siendo actores de la sociedad, va a ser considerada nuestra voz en su momento».
«Tenemos las mejores expectativas, en realidad en su primer Gobierno logramos una cantidad de desafíos importantes para la iglesia evangélica (…) Sabemos definitivamente que en este nuevo Gobierno vamos a seguir consolidando otros temas que son de bastante interés como la igualdad religiosa», explicó.
Soto aseveró que dentro de los temas a discutir está una «reforma a la Constitución», para incluir una palabra «tan importante», como igualdad. «Es una gran lucha y el slogan importante de este Gobierno, luchar por la igualdad es parte de nuestra lucha y por eso nos sentimos identificados en esta propuesta», complementó.
Michelle Bachelet venció en las elecciones, tal y como apuntaban las encuestas previas, con un margen amplio con respecto a su rival, Evelyn Matthei. Durante la campaña electoral el voto evangélico fue protagonista, pues ambas candidatas salieron en busca de ello.
Aunque Bachelet se muestra partidaria de la despenalización del aborto terapéutico, el matrimonio entre personas del mismo sexo, una educación sexual «laica y humanista» y «la disponibilidad efectiva de métodos anticonceptivos, incluyendo la anticoncepción de emergencia», los líderes cristianos chilenos critican duramente esta tendencia.
El obispo evangélico Emiliano Soto dijo que «hay una diversidad de otros temas de valores, especialmente el lucro, la desigualdad, la pobreza que dentro del contexto el programa de Michelle Bachelet los toma de una mejor manera que Evelyn Matthei», opinó, aunque dijo no estar de acuerdo con asuntos como el aborto y las uniones entre personas del mismo sexo.
Sin duda alguna que la opinión de la Iglesia de Jesucristo en Chile tiene cada día más peso e influencia en las diferentes instituciones que rigen ese país, lo cual hace avisorar un futuro prometedor para la salud espiritual de esa nación suramericana. Los cristianos esperan que Bachelet cumpla sus promesas por el bien de Chile y el de ella delante de Dios, Juez eterno e implacable.
