Comida para Águilas: Las cuatro columnas esenciales de la fe abrahámica, Luis Tovar

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Son muchas las pisadas de fe que nuestro padre ABRAHAM nos dejó de ejemplo a seguir, pero aquí les presento cuatro relevantes que impactan al apóstol Pablo relatadas en Romanos 4:12-21.
«…siguen las pisadas de la fe que tuvo nuestro padre Abraham…» (Romanos 4:12).

PISADA 1:
LLAMA LAS COSAS QUE NO SON COMO SI FUESEN
La fe no es muda, tiene voz. Es un canto de victoria sobre cualquier circunstancia. Desde la creación hasta hoy el universo fue creado y sustentado por la declaración de Dios. Génesis 1:1-3, Hebreos 11:1-6. La misma palabra creativa de Dios en tu boca activa la sobrenaturalidad, Marcos 11:22-24. Comienza a crear por la Palabra. 

PISADA 2:
CREER A DIOS CONTRA OTRA INFORMACIÓN (Esperanza contra esperanza)
La fe imparte visión y esta nos lleva a depender y ver fijamente lo que Dios nos ha dicho, por encima de la lógica, sensorialidad y realidad circunstancial. Abraham creyó a Dios a pesar de su edad y la condición de Sara. 

PISADA 3:
NO TE DEBILITES EN FE, ELEVA TU NIVEL DE ADORACIÓN PROFÉTICA
Comienza a dar gloria a Dios por tu sanidad, provisión y victoria.
Fortalécete dando gloria a Dios y dando por hecho que tu deseo es realidad. Entre tu punto «A», inicio de fe, y tu punto «B», realización, serás atacado por la duda, la lógica y las realidades circunstanciales, pero tu tienes una verdad revelada disparadora del poder creativo de Dios en ti. El Justo por la fe vivirá. Fe agrada a Dios.

PISADA 4:
PLENAMENTE CONVENCIDO
Dios es fiel a lo que ha prometido.
Lo dijo, lo creo y Él lo cumple. Dios cumple lo que dice.
«17 (como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen.
18 El creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia.
19 Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara.
20 Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios,
21 plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido» (Romanos 4:17-21).

Luis Tovar
Apóstol
apostoltovarluis@hotmail.com