Home / Opinion / Comida para águilas: Líderes escuchemos la voz del esposo de la Iglesia, Luis Tovar

Comida para águilas: Líderes escuchemos la voz del esposo de la Iglesia, Luis Tovar

Es la hora de conquistar nuestra nación para Cristo y para su prosperidad integral

La Iglesia es la esperanza y la que marca el camino a seguir para esta hora profética que atrevida nuestro continente

Pauta direccional para la Iglesia de Cristo en las naciones. Escuchemos la voz de Jesucristo, el esposo de la Iglesia, dando dirección a su amada Iglesia, en la poesía bíblica de Cantar de los Cantares de Salomón, 2:10-14.

1.- LÍDER, LEVÁNTATE
«Mi amado habló, y me dijo: Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven» (vs. 10).
La orden del Rey es muévete, levántate, actúa, acciona, no te detengas, avanza, haz la tarea encomendada por tu Salvador Jesucristo.

2.- LÍDER, LLEGÓ TU TIEMPO, TIEMPOS DE CAMBIOS ACELERADOS. YA ESTÁS LISTO
«Porque he aquí ha pasado el invierno, Se ha mudado, la lluvia se fue; Se han mostrado las flores en la tierra, el tiempo de la canción ha venido» (vss. 11-12).
Dios cambia los tiempos sobre nuestras naciones, Él se ha levantado de su trono y juzga nuestros países con justicia y misericordia.

3.-LÍDER, ES EL TIEMPO DEL EVANGELISMO Y DISCÍPULADO, DE DEJA OÍR TU VOZ PROFÉTICA 
«Y en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola» (vs. 12).
Deja oír tu, la tórtola, anuncia en Israel el fin del invierno, y anuncia la primavera, el Eterno trae su primavera para nuestras naciones.

4.- LÍDER, ERES EL ACTIVADOR DE LA PROSPERIDAD Y LA ABUNDANCIA
«La higuera ha echado sus higos, y las vides en cierne dieron olor; levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven» (vs. 13).
La creación espera la manifestación de los hijos de Dios, llegó el momento de activar la prosperidad que por herencia el Eterno ha entregado a cada nación. La Palabra de Dios en tu boca tiene el poder de activar. Iglesia habla y no calles.

5.- LÍDER, SAL DE TU ESCONDITE
«Paloma mía, que estás en los agujeros de la peña, en lo escondido de escarpados parajes» (vs. 14).
La Iglesia Jesucristo la diseñó para operar y prevalecer en medio de sociedades bajo presión y crisis. No puede estar autocensurada, ni amordazada. La orden es salir de nuestros agujeros donde el temor nos acorraló. Es la hora de conquistar nuestra nación para Cristo y para su prosperidad integral.

6.- LÍDER, MODELA LA CULTURA DE TU PAÍS
«Muéstrame tu rostro, hazme oír tu voz» (vs. 14).
El rostro ayer y hoy significa identidad, y la identidad define nuestro propósito, el cual creído y trabajado nos llevará a nuestro destino profético.
Nuestras naciones son un sincretismo de religiones idolátricas y de sistemas políticos fallidos por múltiples indefiniciones ideológicas, pareciera que las Américas no encuentran el camino, y es aquí donde la Iglesia mostrará su rostro y su identidad en Cristo.

7.- IGLESIA, HABLA Y NO CALLES, HAZ LA OBRA QUE TU ESPOSO TE ASIGNÓ
«Porque dulce es la voz tuya, y hermoso tu aspecto» (vs. 14).
La Iglesia tiene voz y belleza, con todos los defectos, errores y debilidades que sabemos que tenemos, somos los elegidos para provocar los cambios necesarios en nuestras naciones y región. La Iglesia es la esperanza y la que marca el camino a seguir para esta hora profética que atrevida nuestro continente.

Nota final:
1.- Orar, evangelizar, discipular, plantar nuevas congregaciones en nuevos sectores.
2.- Actuemos en diversas direcciones: formar a nuestros mejores líderes para la toma de la gobernabilidad de nuestras naciones.
3.- Motivemos a nuestros congregantes al estudio creativo y desarrollador de su potencialidad.
4.- Entreguemos las herramientas necesarias para fomentar y acompañar a los nuevos EMPRENDEDORES, empresarios patrocinadores del Reino de Dios.
5.- El esfuerzo de dar mayor inversión en nuestros niños y jóvenes en materia educativa, bajo orientación espiritual, de valores y socioeconómica.

Luis Tovar
Apóstol
apostoltovarluis@hotmail.com

About Verdad y Vida

Check Also

Acércate más, Harold y Mileidy Paredes

Lo mejor que podemos hacer todos es prestar atención al llamado del Eterno: ¡Ven, acércate …

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *