Home / Opinion / ¿Cómo han cambiado las cosas?, Miguel Ángel León R.

¿Cómo han cambiado las cosas?, Miguel Ángel León R.

Hasta el siglo XX la Navidad tenía un significado sencillo, muy claro y comprendido por todos, se celebraba la Natividad, el nacimiento del Hijo de Dios hecho hombre, Jesucristo; todo giraba alrededor de esta verdad que dividió la historia en dos; AC, antes de Cristo y DC, después de Cristo.
Éste era el mensaje del amor de Dios que todos conocían e inspiraba las películas de TV en esta hermosa época, era común ver a la gente haciendo un pesebre para rememorar al cumpleañero de la Navidad.

¿QUÉ PASÓ CON LA VERDADERA NAVIDAD?

Luego el sistema de consumo inventó una historia de ficción, acerca de un personaje imaginario que vive en el polo norte, viste de rojo y viaja en un trineo halado por renos, que vuelan para llevar un juguete a cada niño del mundo entero en una noche, esta historia fue popularizada al principio por una empresa de gaseosas muy conocida y luego se convirtió en el centro de la Navidad, sustituyendo o eliminando la verdad de Jesús por la mentira de ‘Santa’, ya casi nadie hace un pesebre para conmemorar el nacimiento del salvador del mundo, tampoco se hacen películas para recordar el hecho histórico más importante de la humanidad.
¿Cuál es el propósito de esta conducta que repite en todas partes?, usted dirá: ¿cuál conducta? La de sustituir la verdad con una mentira y usar toda la tecnología disponible para lograr que la gente valide la mentira como su estilo de vida, y de esta forma la gente vive la ilusión de la mentira como su verdad de todos los días, así se reescribe la historia según sea la conveniencia de quienes se creen con el derecho de hacerlo; cuando usted escucha lo que se conoce como la versión oficial, estamos casi seguros, ante esta mentira, nada es lo que parece, “La verdad siempre se encuentra oculta detrás de lo aparente”.

PERO ¿POR QUÉ?

Hay quiénes están interesados en sacar a Dios del escenario en la construcción de la sociedad, el objetivo es eliminar el diseño original de Dios para construir una sociedad estable, funcional y feliz; si eliminas a Dios, eliminas su diseño, si eliminas el diseño original, tenemos como resultado la enorme descomposición social que hoy corroe los fundamentos del entramado social.
Si la materia prima está contaminada, el producto terminado también lo estará, esto es lo que pasa cuando anulas la verdad con la mentira.
Esta desconstrucción social está dirigida especialmente a la familia, lo demás solo es la metástasis del cáncer que hoy destruye la familia desde sus raíces y se refleja en todo el entramado social.
Necesitamos volver al diseño original de Dios para construir una sociedad estable, funcional y feliz, necesitamos proteger el diseño original de Dios para la familia de todas las ideologías qué pretenden a nombre de preferencia sexual cambiar la naturaleza, de la misma forma que necesitamos priorizar la verdad sobre la mentira en todo lo que hacemos a diario en nuestra vida.
Empecemos por celebrar en esta Navidad el cumpleaños del Salvador del mundo, Santa no puede ayudarte en nada, ni siquiera te puede dar el juguete que te enseñan en las películas, es una mentira; en cambio Jesucristo, si puede cambiar para bien todo en tu vida, y si se lo permites, se convertirá en “el camino, la verdad y la vida” para ti, solo a través de Él puedes conectarte con la fuente de todas las bendiciones que el Padre celestial y creador tiene para ti.
No permitas que la situación temporal que vivimos hoy todos los venezolanos te impida celebrar una Navidad llena de alegría, no por lo que pasa hoy, sino por lo que pasará en breve en nuestro país, creo firmemente que Dios volteará la tortilla en Venezuela y dentro de muy poco recibiremos el regalo de la libertad que nos permitirá ver y disfrutar el nacimiento de la Nueva Venezuela.
¡Feliz Navidad Venezuela!

Miguel Ángel León R.
Apóstol y sicólogo

About redaccion

Check Also

¡Gracias por…! Harold y Mileidy Paredes

Los agradecidos hablan al corazón de Dios cuando dan las gracias como alabanzas, los ingratos …

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *