La campaña de las Naciones Unidas contra IsraelEl 25 de abril de 1945 se realizó una conferencia en San Francisco para reemplazar a la difunta Liga de las Naciones. Dos meses después, las cincuenta naciones que tomaron parte en la conferencia firmaron la constitución de las Naciones Unidas, que oficialmente fue ratificada el 24 de octubre de 1945. Desde entonces hasta hoy numerosos Estados han sido aceptados como miembros.El número de países miembros de la ONU llega hoy a 193, 49 de ellos con mayoría musulmana. 55 % de todos los países miembros no se pueden catalogar como democráticos, y no comparten los principios de la Constitución de las Naciones Unidas.Es evidente que el principal propósito de las Naciones Unidas y de sus instituciones ya no es traer la paz al mundo sino demonizar a Israel, como lo demuestran los siguientes números:A) El Consejo de Derechos Humanos de la ONU, desde su creación en junio del 2006 hasta junio del 2016 ha adoptado 135 resoluciones criticando a países. 68 de esas resoluciones (algo más del 50 %) fueron contra un solo país, Israel.
B) La Asamblea General de la ONU, entre los años 2012 al 2015, adoptó 97 resoluciones criticando a diversos países. 83 resoluciones (86 %) fueron contra Israel.
C) UNESCO adopta anualmente un promedio de diez resoluciones contra Israel. Nunca (con la sola excepción de Siria en el año 2013) ha adoptado una resolución específica contra otro país.
D) La Organización Mundial de Salud se reúne una semana cada año para adoptar resoluciones que afectan al globo entero, con una excepción: anualmente aprueban una resolución titulada «Condiciones de salud en los territorios palestinos ocupados incluyendo Jerusalén Oriental y el Golán sirio ocupado» que condena a Israel. (Ningún otro país en el mundo ha sido condenado por la OMS).
E) La Organización Internacional de Trabajo fue establecida para mejorar las condiciones de los trabajadores, regular las horas de trabajo, combatir el desempleo, asegurar sueldo y proteger a los trabajadores del mundo. En su conferencia anual la OIT produce un reporte contra un solo país, Israel.
David Mandel
Comunicador y escritor
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El que se mete con Israel con Dios se mete
(Verdad y Vida – Redacción).-
El Señor le prometió a Abraham, el padre de Israel (el pueblo de Dios), al llamarle para conformar esta nación eterna: «Bendeciré a los que te bendigan, y maldeciré a los que te maldigan; y en ti serán benditas todas las familias de la tierra» (Génesis 12:3); de manera que sea el líder, gobierno u organismo internacional que sea que maldiga o persiga a la nación de Israel deberá enfrentarse directamente con Dios que los escogió para que sean su pueblo por la eternidad.Igualmente el Señor anunció a través del profeta Joel:«En esos días, y llegado el momento, haré que Judá y Jerusalén vuelvan del cautiverio. Entonces reuniré a todas las naciones, y las llevaré al valle de Josafat, y allí entraré en juicio con ellas, porque ellas esparcieron entre las naciones a mi pueblo Israel, y repartieron mi propia tierra, echaron suertes sobre mi pueblo, entregaron a los niños a cambio de una prostituta, y vendieron a las niñas a cambio de vino para emborracharse.¿Qué tengo yo que ver con ustedes, Tiro y Sidón, y con todo el territorio de Filistea? ¿Acaso quieren vengarse de mí? Porque, si ustedes se vengan de mí, ¡muy pronto haré que su merecido recaiga sobre su cabeza! Porque ustedes se llevaron mi plata y mi oro, y todas mis cosas bellas y hermosas, y las metieron en sus templos. Además, a los hijos de Judá y de Jerusalén los vendieron a los griegos, para alejarlos de su tierra. Por eso yo los traeré de ese país donde los vendieron, y a ustedes le daré su merecido» (Joel 3:1-7).Ante todo lo que la Unesco, la ONU y muchas otras organizaciones internacionales han hecho y están haciendo aún con el pueblo de Israel, podemos estar seguros que estamos muy cerca de «el momento» cuando Dios «reunirá a todas las naciones… y entrará en juicio con ellas»; ¿la causa?, «porque ellas esparcieron entre las naciones a mi pueblo Israel, y repartieron mi propia tierra, echaron suertes sobre mi pueblo…». Es así como Dios le advierte a «Tiro y Sidón» (Líbano y regiones cercanas a Israel), así como a «Filistea» (Palestina), que por querer arremeter contra Él (al atacar a Israel su pueblo), «¡muy pronto haré que su merecido recaiga sobre su cabeza!»; porque «saquearon su plata y su oro», además de llevarse sus «cosas bellas y hermosas», entre las que están sus territorios: Parte de Jerusalén y la explanada del Templo, Hebrón y muchos otros lugares sagrados. Ese tiempo está muy cerca ya, y tanto las naciones árabes como organismos llamados a defender la paz y la justicia como la ONU, Unesco, entre otros, están fomentando el despojo de Israel, por esa razón el Dios todopoderoso y soberano asegura: «le daré su merecido». Señores, «¡horrenda cosa es caer en las manos del Dios vivo!» (Hebreos 10:31).◄
