
(EG – Verdad y Vida).-
En esta oportunidad tenemos en entrevista desde Miami para Verdad y Vida a la adoradora venezolana Sarah Alvarado, en un contacto más directo con nuestro medio, habló desde sus inicios, hasta una palabra de esperanza para sus compatriotas.
Cabe destacar, que desde estas páginas se ha reseñado sus producciones musicales, proyectando el talento que ella le rinde al Señor.
De entrada, nos narró la experiencia de participar en el “Rejoice Music Talent: Buscando un Adorador”, concurso que la catapultó como una profesional de la música cristiana. “Fue en 2017 cuando Dios me permite estar acá (Miami) representando a Venezuela, fue increíble, todo sucedió muy rápido, los ensayos, la preparación, la prueba de sonido, recuerdo las palabras tan preciosas del jurado cuando dijo: ‘Con una adoradora representada aquí en este altar, nosotros declaramos que en Venezuela se levantan adoradores’; fue genial, porque la presencia del Señor tocó muchos corazones”.
En cuanto a su producción discográfica “Abba Padre”, dijo que “denota el deseo de conocer a Dios como ese Padre que ha sido conmigo. Quisimos realmente poder plasmar en estas ocho canciones, la esencia de un corazón que quiere adorar al Señor con humildad y sencillez. La música hay que hacerla con excelencia, siempre le digo a las personas que mientras puedan estudiar y hacerlo de calidad, mejor”.
Concluyó, enviándole a sus compatriotas un mensaje de esperanza: “Venezuela está como Dios está permitiendo que esté, porque nada pasa bajo el cielo que Dios no permita que suceda. Aunque no lo entendamos, al salir de este proceso los venezolanos no seremos iguales, definitivamente hemos sido transformados en muchas áreas y desde lo más mínimo el venezolano ha aprendido a valorar y a rendirse más a Dios”.
Aseguró la adoradora que “lo que Él va a hacer, será tan impresionante que muchos que no creyeron van a decir esto: ‘fue Dios definitivamente’; ya las fuerzas humanas se acabaron, es el Señor que tiene el control, y no solamente doy un mensaje de no perder la esperanza, la fe también, porque tal vez es fácil decirlo, desde acá muchas personas te cuestionan, porque me dicen: ‘es que tú estás afuera’, sé que no es fácil y lo vivo en carne propia, porque mis padres y familia están en Maturín, que es mucho más fuerte”.◄