Verdad y Vida EL QUINCENARIO CRISTIANO DE VENEZUELA
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(Fuerza Latina – Verdad y Vida).-
El grupo pro-vida «Live Action» compartió cuatro vídeos en un sitio web donde un ex abortista detalla explícitamente los procedimientos del aborto para concientizar a las personas que están a favor del aborto.
El Dr. Anthony Levatino, un ex abortista ginecólogo obstetra llevó a cabo más de 1.200 procedimientos de aborto antes de ver la inmoralidad detrás de la práctica, ahora muestra en videos cuatro procedimientos de aborto más comunes, como: «Dilatación y evacuación, abortos de aspiración y de inducción al tercer trimestre», descritos en vivo en el sitio web AbortionProcedures.com.
La forma más terrible de ejecutar un aborto es la «dilatación y evacuación» que ocurren en el segundo trimestre, primero se dilata el cuello uterino de la madre con utensilios de metal y naturales, luego se drena el líquido amniótico para tirar y romper los brazos y piernas del bebé con una pinza y finalmente aplastar el cráneo para sacarlo de la matriz de la madre.
El sitio web señala que hay muchos riesgos para la salud de la madre debido al rascado al limpiar el útero que incluyen laceraciones, sangrado excesivo, hemorragia, etc. Tales riesgos podrían causar complicaciones durante un embarazo futuro o evitar la concepción.
«Hay que hablar claro de cómo es realmente el aborto. Los pro aborto hablan mucho sobre la salud de las mujeres, pero no hay una conversación acerca de lo que está involucrado en el procedimiento de aborto», expresó la presidenta de Live Action, Lila Rose.
Un pecado en ejecución
La interrupción de un embarazo por voluntad de la madre o el padre del niño es un pecado. La Palabra de Dios dice expresamente en sus mandamientos «no matarás» (Éxodo 20: 13). La concepción y nacimiento de un niño viene por voluntad de Dios, desde que el Señor lo pensó y está en el vientre de su madre ese feto tiene vida, interrumpir su vida es un asesinato.
Además de esto, Dios es el dador de la vida, es el Señor quien da y quita la vida de las personas, por lo tanto, interrumpir un embarazo, es tomarse la atribución de hacer el papel de Dios y eso es irrespetar la autoridad divina, plena y total del Padre celestial.◄
