Verdad y Vida EL QUINCENARIO CRISTIANO DE VENEZUELA
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(Verdad y Vida).-
El Frente Cristiano para la Defensa de la Constitución y la Democracia (FCDCD) realizó en un conversatorio para solicitar con carácter de urgencia la declaratoria de crisis alimentaria, salud y el colapso de la infraestructura en materia de servicios en todo el país con el fin de recurrir a la asistencia de los venezolanos a través de un canal humanitario que pueda darle solución a las necesidades en el país. Esto a propósito de lo tratado en la Organización de Estados Americanos, donde 19 países hicieron un pronunciamiento solidarizándose con el pueblo venezolano.
El conversatorio contó con la participación del ex embajador Julio César Pineda, profesor en Derecho Internacional; Freddy Ceballos, presidente de la Federación de Farmacia y el diputado Luis Stefanelly, miembro de la comisión de Política Interior.
Una semana después Frente Cristiano presentó las conclusiones, dentro de las cuales «responsabiliza al gobierno nacional por los cientos de venezolanos que mueren a causa de la falta de respuesta inmediata por la carencia de infraestructura médica que atienda a los enfermos crónicos, carencia de medicamentos, desnutrición e inseguridad y solicita con urgencia un canal humanitario para todos los venezolanos».
Dentro del liderazgo cristiano presente en el conversatorio se encontraron Lorenzo Tovar, presidente del Instituto Cristiano para los Estudios Sociales (ICES); el pastor José Piñero, vicepresidente del Consejo Evangélico de Venezuela; el apóstol Elías Rincón, vicepresidente de Nuvipa, el pastor Carlos Vielma, entre otros.
El pastor Piñero, leyó un mensaje preparado por esta organización que buscaba «entregar un mensaje de paz, esperanza y coraje a todos, invitándolos a la solidaridad y al encuentro con la vida».
Añadió que «…recordando la enseñanza cristiana que nos demanda el ejercicio activo de la caridad, el amor al prójimo y el auxilio de los necesitados, hacemos un exhorto a todos los venezolanos para que juntos construyamos una cultura fraterna y de compromiso decidido en el marco de la democracia para que todos juntos demos respuesta a un pueblo que sufre…».
Asimismo, envió unas palabras de reconocimiento «a las comunidades de fe, la iglesia católica, las iglesias evangélicas, las entidades de servicio social, y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, venezolanos o extranjeros, que aman y que con corazón desprendido y espíritu solidario gratifican con sus acciones el verdadero sentido de amor al prójimo».
Finalmente, invitó: «unámonos en oración y busquemos el rostro de Dios, pronto veremos la luz al final del túnel, la gloria de Dios iluminará el rostro de nuestros hombres y mujeres, de nuestros ancianos, luchemos con coraje para que nuestros jóvenes, nuestros niños sonrían y Venezuela pueda ser la tierra promisoria y llena de oportunidad, la Venezuela que todos anhelamos».◄
