(Semilla/ VyV – BOGOTÁ).-
El pasado mes de febrero, se llevó a cabo el Primer Encuentro Latinoamericano de Liderazgo en Bogotá, Colombia; el cual contó con la presencia de 230 líderes cristianos de todo el continente y de 30 ciudades colombianas, para celebrar el con el objetivo de abocarse juntos a la tarea de transformar sus naciones.
La reunión fue convocada por dos líderes continentales: el preeminente evangelista latinoamericano Alberto Mottesi y Luis Bush, gestor internacional de iniciativas transformadoras, junto con los fundadores del movimiento «Dignidad» de Colombia, el estadista Ricardo Arias, director del Fondo de Ahorro Nacional y el pastor Eduardo Gómez, director de Latinoamérica Nueva.
Igualmente contó con la presencia del presidente de la República, Juan Manuel Santos y el procurador general de la nación, Dr. Alejandro Ordoñez. Asimismo estuvieron presentes dignatarios extranjeros, entre ellos el ministro de Interior de Honduras, Dr. Áfrico Madrid; el ex-ministro consejero de la residencia de Paraguay, Dr. Carlos Walde; la reconocida líder de oración Cindy Jacobs; el autor y líder de coaliciones eclesiásticas urbanas de Nueva York, el Pastor Joseph Mattera y el venerable Kim Bumil, consejero presidencial y líder de la Escuela de Agricultores «Canaán» de Corea del Sur.
En las palabras de Alberto Mottesi: «El Señor nos reunió aquí para comenzar un nuevo día». En cierto modo, este encuentro se diferencia de las demás reuniones y convocatorias realizadas a lo largo de la historia por varios elementos: El calibre de los líderes reunidos, un buen porcentaje de los cuales ejercen al más alto nivel de liderazgo, continental y nacional, la presencia substancial de una diversidad de líderes, incluyendo políticos, cívicos y empresariales, no sólo los eclesiales y ministeriales, la intensa y profunda adoración, y la frecuente oración que retornó una y otra vez a los participantes a la presencia del Señor y, la presentación de planes, principios y modelos concretos de transformación.
También estuvieron presentes líderes de varias redes continentales de liderazgo cristiano, entre ellos Arnold Enns, presidente de COICOM; Héctor Pardo de «Call-to-All»; Ricardo Luna, presidente de CONELA (participó digitalmente); Rolando Justiniano de Transformación de Ciudades; Braulio Portes del Movimiento de Cristianización; Yarley Niño de la Ventana 4-14; líderes de Transforma Latinoamérica y de la Red de Hombres de Negocios Cristianos.
El tono y el contenido de las presentaciones y del diálogo informal entre los participantes indican que el pueblo evangélico latinoamericano ha madurado. Sus líderes están prontos a delinear una clara agenda de trabajo, mucho más ambiciosa y concreta que ninguna antes declarada en reuniones como esta: Eliminar la pobreza extrema, la corrupción y la violencia, proteger la vida, fortalecer la familia y favorecer la niñez y la juventud y, lo importante es que se comprometieron a hacerlo como parte de su obediencia al mandato divino «Venga tu Reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo».
«Dignidad Colombia 2020» fue el nombre que dieron los anfitriones a su proyecto, como inspiración para que todos los cristianos de América declaren principios, hagan planes y creen modelos bajo el lema de «Dignidad América 2020». Los colombianos declararon «la Colombia que soñamos» una sociedad justa, tolerante, igualitaria, con evidencia de paz en la que prime la atención de las necesidades del ser humano, cuyos servidores públicos teman a Dios y cuiden del bien común, donde prevalezca la verdad en las acciones públicas y privadas. Ellos organizaron sus propuestas bajo las rúbricas de una Colombia educadora, agraria, social, basada en la familia y llena de Dios.