Verdad y Vida EL QUINCENARIO CRISTIANO DE VENEZUELA
Related Articles
(Ángel Saona V. – Músico).-
Si bien sabemos que la iluminación natural, tanto del día como de la noche, proviene en un inicio del sol, la luna, solo funciona como una simple reflectora de la luz solar, sin embargo, nunca la hemos visto de mal humor quejándose por solo reflejar algo espléndido que no viene de ella, y tampoco la hemos escuchado jactándose de ser la promotora de una escena romántica en una cita.
Simplemente, sencilla y sumisa, se posiciona en el lugar correcto y en el momento adecuado, para manifestar y demostrar a otros la fuente de la cual ella recibe esa luz capaz de transformar lugares entenebrecidos en hermosos paisajes, que revelan cosas grandiosas que antes no se podían contemplar y a las cuales no se les podía dar un sentido por causa de la oscuridad.
Cada uno de nosotros estamos llamados a tener la misma actitud y función que la luna. En la Biblia conocemos el caso de gente que adoptó esta actitud, que por estar en el lugar correcto y bien posicionados transmitieron lo que Dios les otorgó, como Moisés (Éxodo 24:9-17); Esteban (Hechos 7:55), entre otros. Ellos fueron hombres que Dios utilizó grandemente, no porque hayan sido bonitos o adinerados, sino porque fueron personas que entendieron para qué habían sido llamadas, personas llenas del Espíritu Santo, que ardían de pasión por Dios. Ellos pusieron su mirada en el Padre y así Él los utilizó en gran manera al manifestar su gloria a los que no la conocían. Seamos reflectores de la gloria de Dios a través de lo que hagamos con esmero y entrega (1ª Corintios 10:31 y 2ª Corintios 3:18).
Te animo a que pongas tu mirada en Dios, si aún no te has posicionado bien, por miedo al qué dirán tus amigos o familiares o tal vez porque tienes otras cosas que hacer. Tú y yo estamos llamados a ser parte de esa generación contra corriente, que impulsa a los demás a seguir la verdad, que no solo se fija en salvarse a sí mismo, sino que también hace que su prójimo se den cuenta que van a un barranco sin fin. Recuerda, Dios tiene grandes planes con cada uno, pero depende de nosotros que esos planes se cumplan en nuestras vidas.