(Verdad y Vida / Redacción).-
Un nuevo e impactante libro entra en circulación en EE.UU y América Latina, «El poder de la legalidad eterna», escrito por los esposos venezolanos radicados en Charlotte, Estados Unidos, apóstol Marcelino y la profeta María Eugenia Sojo.
Sus autores tienen como meta con este libro que la ruina no alcance a los lectores, aún después de su partida de este mundo, para que su generación sea bendita en esta tierra.
«Satán nunca pudo hacer que Jesús practicara ni por un segundo la ilegalidad. ¡Imitemos a nuestro bendito Salvador y vivamos en el poder de la legalidad eterna!», señalan sus autores.
Aseguran los esposos Sojo que «todo lo que nos ocurre está ligado a vivir en legalidad o ilegalidad, vivir en legalidad eterna es andar en esta vida con un entendimiento claro y preciso de que no existe soborno en el mundo espiritual y que es determinante para nosotros y nuestras generaciones entender que todas las leyes que dominan el universo son superiores, benditas y eternas; violarlas es como tocar un cable de electricidad con tres mil voltios de potencia, sus consecuencias son incalculables. Ese cable que conduce electricidad no tiene sentimientos, no le pregunta qué puesto usted tiene, ni qué obras ha hecho, tampoco le pregunta por raza o color, ¡no tiene sentimientos!, quien sea que lo toque lo electrocutará, y las consecuencias son catastróficas; resolvamos y unámonos, para juntos vivir en el poder de la legalidad eterna y así evitar maldiciones y cárceles espirituales».
«Muchos desgastes y frustraciones que vivimos, están ligadas a la ignorancia de la santa operatividad de estas leyes eternas y por la ignorancia, las consecuencias fueron nefastas; quiero en este libro que todos cambiemos radicalmente; llegó la hora de entender que hay asuntos verdaderos con los que no se puede jugar. Practicar la ilegalidad es asegurar un mundo doloroso y que muchas veces no son solo las consecuencias personales, sino generacionales de maldición, pero aún más, de perdición perpetúa en el mundo eterno», aseveran Marcelino y María Eugenia Sojo.◄