(Juan C. Álvarez/ VyV – Fotos: Raúl Guerrero – MARACAIBO).-
«Cada vez vemos cómo la Iglesia Cristiana Evangélica es tomada más en cuenta para el desarrollo del país, dejando ver muy claro el papel relevante que está realizando desde sus inicios con recursos propios y logrando lo que otros no han podido como lo es la restauración del ser humano», así lo aseguró Norberto García, pastor de la congregación Ciudad de Dios, sector La Macandona de Maracaibo.
Actualmente García, trabaja por un ordenamiento jurídico que reconozca a los cristianos evangélicos como Iglesia y a la par, seguir trabajando por el prójimo sin mirar a quién, donde brinde apoyo al necesitado, sobre todo a la familia, enfocados en el evangelio que cambia y transforma vidas con un estilo diferente, donde la bendición se vive a plenitud, trabajar con la Palabra de Dios en lo espiritual y en lo social.
García comenta que en obediencia a Dios, está por terminar un libro de carácter legal: «Derecho a culto en Venezuela», el cual en sus más de cien páginas, trata lo relacionado al derecho al culto, explicando jurídica, legal y constitucionalmente el alcance del ordenamiento jurídico en relación a la libertad de culto, los derechos, alcances, limitaciones y todo el contenido de normas, a fin de que los pastores puedan tener una orientación sobre este aspecto que hoy en día ha tomado relevancia en el país.
Ley de Cultos ampliada
Precisamente en este orden de ideas, Norberto García comentó que un grupo de abogados tienen pendiente una segunda reunión en Valencia, con el propósito de afinar un anteproyecto de Ley de Cultos más completo del que se había presentado anteriormente. «Donde lograremos aglutinar las propuestas que hicieran los diferentes líderes a nivel nacional y así lograr más beneficios para el pueblo que necesita del Dios verdadero».
Por otra parte, García ve con muy buenos ojos la invitación que hiciera el Gobierno nacional a la Iglesia para trabajar unidos por una mejor Venezuela donde reine la paz y la justicia; «yo creo que en la ley para el desarme y en cualquier otra política que persiga el cambio verdadero. La Iglesia tiene mucho que aportar, aunque debemos destacar que desde hace mucho tiempo hemos venido trabajando para rescatar a los hombres y mujeres que tienen problemas de actitud y sobre ello hay muchos testimonios vivos donde han sido transformados, y hoy en día son útiles a la sociedad en general. La finalidad de la Iglesia de Cristo es el cambio de vida, el nacimiento del nuevo hombre», puntualizó.