(Editorial Mundo Hispano).-
Mark Labberton propone que para poder escuchar y vivir plenamente el llamado de Dios el ser humano necesita ser receptivo y perseverante, porque se trata de un proceso lleno de detalles inesperados. Además, invita a buscar, de manera deliberada, oportunidades para la reflexión y el discernimiento. Todo esto con el sólo propósito de poner en la práctica el llamado que Dios hace, tanto de manera individual como comunitaria, a compartir el evangelio, que muchos han rechazado. Lo han hecho no solo por considerarlo algo muy insignificante e incapaz de ayudarlos a superar los enormes desafíos que deben enfrentar cada día, sino también debido al débil testimonio de los mismos creyentes. «El testimonio más grande viene de un carácter formado por el amor de Jesús, demostrado consistentemente en acciones ordinarias», afirmó el autor.
Este libro desafía a volver a centrar la vida en Jesucristo, quien sigue diciendo: «Sígueme», y llama a vivir de una manera diferente. «Sea cual sea nuestro contexto, nuestro trabajo, nuestras relaciones, esta es la tarea principal a la que nos debemos dedicar cada día: Seguir a Jesús», afirmó el autor.
Llamado a seguir a Jesús hoy también recuerda el sentido de pertenencia de ser el pueblo escogido de Dios y miembros de una comunidad que ha sido apartada para cumplir sus propósitos. Esto abarca la propia identidad, la comunidad y la actividad. Cada capítulo del libro incluye algunas sugerencias prácticas de cómo cultivar esa clase de vida.