Esta historia es dura, pero muy reconfortante para el corazón, cuando miramos esta foto de John Gebhardt en Afghanistan, dándole amor a esta niña que perdió su familia, al ser ejecutada.
Los insurrectos querían matarla también a ella y le pegaron un tiro en la cabeza… pero gracias a Dios fallaron y no murió. Ella fue cuidada en el hospital donde John Gebhardt se encuentraba, a pesar de irse restableciendo lloraba y se queja mucho.
Las enfermeras han dicho que John era el único que lograba calmarla, él pasó varias noches teniéndola en sus brazos y ambos dormían en esta silla.
¡John Gebhardt es un verdadero héroe de la guerra…!
Esto, amigos lectores, vale la pena ser compartido con el resto del mundo entero; pero lamentablemente pocas veces lo verás en la prensa y noticieros tradicionales. El mundo necesita ver fotos como esta…
Aunque esto ocurrió en mayo de 2011, la realidad y la lección siguen tan vigentes como nunca…
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