Verdad y Vida EL QUINCENARIO CRISTIANO DE VENEZUELA
Related Articles
“Cuando le pregunté qué soñó, dijo que a través de un rayo de luz lo vio decir: ‘Yo soy tu Padre, escucha a mis hijos, ellos te traerán a mi’. Dijo que se despertó horrorizado y emocionado”
(Christian Aid).-
En las conversaciones de un refugiado con un misionero local en un país del Medio Oriente, el musulmán de Siria insistió en que la Biblia estaba corrompida por los cambios a lo largo de los siglos, pero luego tuvo un sueño que lo emocionó y lo horrorizó.
En los cinco años que los misioneros locales brindaron ayuda a las personas en su campo de refugiados, Zainab* a menudo preguntaba por qué los cristianos se molestarían en ayudar a los musulmanes. Los trabajadores responderían que Dios mismo los estaba ayudando a través de los cristianos, lo que llevó a Zainab a hacerles preguntas acerca de Cristo.
Cuando las discusiones giraron recientemente hacia las Escrituras, Zainab planteó el reproche islamista común de que la Biblia estaba corrompida.
“Él insistió en que la Biblia había sido cambiada, pero refuté lo que dijo con versos del Corán”, dijo el líder del ministerio local. “Estaba muy sorprendido de que yo estuviera tan bien informado y equipado sobre el Corán”.
Al mismo tiempo, Zainab agradeció con frecuencia a los trabajadores por ser los únicos que brindaron ayuda a los refugiados en el campamento improvisado. Habiendo experimentado el amor de Cristo de parte de los trabajadores locales, Zainab estaba ansioso por contarle al líder del ministerio acerca de su sueño.
“Me llamó la semana pasada y me dijo que había tenido un sueño”, dijo el líder. “Cuando le pregunté qué vio, dijo que a través de un rayo de luz lo vio decir: ‘Yo soy tu Padre, escucha a mis hijos, ellos te traerán a Mí’. Dijo que se despertó horrorizado y emocionado”.
Aunque mortificado por la advertencia de prestar atención a los obreros cristianos locales, Zainab estaba tan emocionado de escuchar la voz del Señor que quería hablar con el líder del ministerio.
“Hoy otro trabajador y yo fuimos al campamento y nos llevamos nuestro Libro Sagrado”, dijo el líder del ministerio. “Después de una larga oración por él, cuando le preguntamos cómo se sentía, dijo que se le había quitado un gran peso de encima y que él y su familia habían aceptado a Cristo como su Dios y Salvador”.
RAYO DIVINO EN UN SUEÑO
El líder de otro ministerio en la región dijo que estaba asombrado por el papel que jugó un sueño en la conversión de un anciano musulmán.
El musulmán, Abdel*, soñó que un herido le hacía señas, le decía: “Sígueme”, y le decía que había una iglesia en cierta ciudad (no revelada por razones de seguridad) donde tenía que ir a orar para que el dolor en sus pies fuera sanado. La ciudad estaba a casi 125 millas de distancia.
“Por supuesto, en ese momento esto parecía un sueño loco”, dijo el líder del ministerio, “así que se despertó y fue a la mezquita cercana, compartiendo su sueño con el líder de la mezquita; él respondió: ‘Los sueños no siempre se hacen realidad, solo ve a casa y ayuda a alguien en la pobreza’”.
Abdel hizo lo que sugirió el imán, pero dentro de 10 días tuvo el mismo sueño, dijo el líder del ministerio. No queriendo volver a molestar al líder de la mezquita, Abdel se lo guardó para sí mismo. Más tarde, mientras escuchaba música en un teléfono inteligente que sus hijos le habían comprado, sin darse cuenta hizo clic en algo que trajo a colación los servicios de la iglesia del líder del ministerio; escuchó a dos de ellos.
“Cada palabra que escuchaba sobre el amor de Dios lo conmovía profundamente, así que llamó a sus hijos y les dijo: ‘Hay una iglesia en esta ciudad, por favor llévenme allí’”, dijo el líder.
Los hombres llevaron a su padre a la iglesia y pidieron oración por su enfermedad. Después de orar, el líder y otros trabajadores los invitaron a tomar el té.
Mientras conversaban, según el líder, Abdel le dijo: “Soy tan ignorante y analfabeto, pero dos veces tuve el mismo sueño, y una vez te estaba escuchando por teléfono, pero ahora estoy contigo en el iglesia. Soy de una familia musulmana, pero el Señor Jesús me ha llamado y he venido. Por favor, oren para que Él interceda por mí”.
“Entonces comenzó a llorar”, dijo el líder. “Estoy tan agradecido con Dios por cómo llama a Su oveja perdida desde el principio de la creación hasta ahora. ¡Le dio a ese hombre este sueño especial y luego permitió que lo encontraran!
La asistencia financiera y las oraciones de Christian Aid Mission y sus donantes permitieron que el ministerio mantuviera su alcance y anuncios en línea, dijo. Colaborando con el Señor, los obreros del ministerio vieron a más de 70 personas llegar a la fe en Cristo el año pasado y recibir el bautismo.
“Han estado tan sedientos del amor de Dios y del pan espiritual que viene de nuestro Señor Jesús”, dijo el líder. “Incluso aquellos con corazones endurecidos se han vuelto buscando las Buenas Nuevas de Cristo”.
Entre los que llegaron a la fe en Cristo había cuatro jóvenes candidatos que se preparaban para convertirse en líderes religiosos islámicos, dijo.
“Queremos expresarles nuestro agradecimiento por su ayuda para que esto siga adelante”, dijo el líder. “De hecho, vemos un despertar en nuestro país. Sabemos que Dios está obrando aquí”.◄
(*) Nombres cambiados por razones de seguridad.
