Verdad y Vida EL QUINCENARIO CRISTIANO DE VENEZUELA
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(CBN News – VyV).-
El reverendo Harout (nombre referencial), pastor cristiano armenio, se niega a la idea de mudarse y dejar su iglesia en Siria porque considera que en este momento es muy importante que los líderes cristianos permanezcan en su tierra para ayudar a todos los demás que están tratando de mantenerse en medio de la continua lucha por la guerra civil y el ataque a los cristianos.
«Nuestra vida se tornó más peligrosa y a la vez sentimos mayor responsabilidad con las personas a las que servimos», dijo el pastor. «Esta nación herida necesita personas que estén llenas del Espíritu Santo, el amor y la compasión de Dios, motivo por el que estamos tratando de mantenernos aquí para todos mientras haya guerra», agregó.
La iglesia del pastor Harout sirve de centro para toda la población, donde les proveen de alivio para todos aquellos que están afectados por los efectos secundarios de la guerra civil en Alepo. Comentó el pastor que su iglesia y patio están ubicados en una región dominada por los musulmanes y cualquiera de ellos van a su pequeña clínica, asisten a los servicios de acción social donde ellos tratan de ayudarlos, en especial cuando cortan el suministro de agua en la ciudad.
«Nosotros nos gozamos porque tratamos de ayudar y de compartir lo que tenemos con la comunidad sin discriminación alguna», dijo Harout. «Esta es nuestra enseñanza, de eso se trata nuestra fe y así es como es un sirio en Siria», estableció.
Comentó que a pesar de la destrucción de iglesias, ellos y otros hermanos en la fe, se disponen a reconstruirlas y tratar de reparar algunos de los daños, pues las personas de la comunidad necesitan de un lugar donde sentirse seguros y estables en medio de tanta destrucción.
Sin importar cuánta destrucción exista alrededor del pastor Harout y su familia, él insiste en que no se irán de Siria, «nosotros tenemos que estar aquí, debemos proteger nuestras iglesias, colegios y lugares de reunión».
Los miembros de la iglesia que dirige el pastor Harout se mantienen en calma porque creen firmemente que Dios los está protegiendo. «Mi espíritu está en paz, confiamos completamente en Dios y cada día vemos y sentimos que el Señor nos está protegiendo, Dios está estirando su mano sobre Siria», aseguró.
«El poder de la fe cristiana siempre viene durante la prueba, y cómo vamos a ser probados, con fuego. Nosotros vemos fuego todo el tiempo, en toda la comunidad, así que tenemos muchos retos y por eso considero que nuestra fe en Cristo está siendo probada también», explicó el pastor.
Concluyó diciendo que este no es el momento de huir, es momento de quedarse en Siria y de dar testimonio del maravilloso trabajo que Dios está haciendo en sus vidas.◄
