Verdad y Vida EL QUINCENARIO CRISTIANO DE VENEZUELA
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A pesar de lo tumultuoso que fue el año 2015 en lo económico, nos deja una gran lección de vida, es imperante desempeñarnos en este nuevo año de manera cautelosa y prudente en los planes y proyectos para este 2016. Pisar firme, sacar cuentas, pedir asesoría y sobre todo en oración, elevar los planes a Dios. «No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho» (Filipenses 4:6, NTV).
Nuestra cultura financiera ha sido gastar y gastar, llevar al límite el saldo de las tarjetas de crédito, ahogarnos en deudas y esperar un puente festivo para comprometer el salario del próximo mes. Ante estas circunstancias lo sensato es ser sumamente cuidadoso de lo que hacemos con nuestro dinero.
Planifica bien
Andrés Panasiuk, el ágil comunicador cristiano en el área financiera aconseja para el inicio de un proyecto económico que «debes planear bien, buscar en la internet como hacer un plan de negocio, establece un plan de negocio y planea, ten un presupuesto, y luego levanta los fondos para el proyecto que necesitas. Si tu planeas con anticipación no vas a tener tanto temor».
Nuestro Señor Jesucristo aconseja en una de sus parábolas: «Cuando alguien va a construir una torre, se sienta primero a hacer un plan, ¿verdad? Tiene que ver si tiene el dinero para hacer el trabajo» (Lucas 14:28, PDT).
Sé optimista y créele a Dios, todo saldrá bien
En el libro Los 7 secretos para el éxito, escrito por Panasiuk, destaca en el segundo secreto: «Cada día es una oportunidad de crecimiento de tu ser para convertirte en un mejor individuo. Es el cambio diario incremental que hará la diferencia».
Debemos tomar decisiones sabias para determinar el éxito en lo que emprendamos en este nuevo año, y no llegue a ser un profundo fracaso.
Juan S. Celis sugiere en el último punto de los 10 pasos para lograr el éxito «no te detengas en tu lucha, comparte con las personas que amas y multiplica tu éxito, enséñale a quien más puedas los pasos para lograr el éxito y consigue que todos te vean como una persona ejemplar, por tus palabras y obras para con el mundo».
El Arquitecto perfecto nos prometió un final feliz: «Sólo yo sé los planes que tengo para ustedes. Son planes para su bien, y no para su mal, para que tengan un futuro lleno de esperanza» (Jeremías 29:11, RVC).
Finalmente, el salmista David inspirado por el Creador, nos aconseja que la confianza debe depositarse en Dios más que en el poder humano, de tal manera que tomemos decisiones económicas sabiamente. «Que Él conceda los deseos de tu corazón y haga que todos tus planes tengan éxito» (Salmo 20:4, NTV).
Edgar Rojas
Comunicador y motivador
edgarrojas50@hotmail.com
