Verdad y Vida EL QUINCENARIO CRISTIANO DE VENEZUELA
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(Verdad y Vida).-
Un reciente informe de Provea reveló que la tasa de mortalidad materna incrementó un 65 % en el 2016, respecto al 2015 en Venezuela, así como la tasa de mortalidad infantil, también sufrió un incremento del 29,5 %. El resultado es que se contabilizan 11.466 niños fallecidos menores de un año de esas y 756 mujeres embarazadas fallecidas.Las fuentes revelaron que esto se debe a la mala atención o deficiencias durante el embarazo, así como la muerte de los bebés después del parto. Declararon que si hay deficiencias, aumenta la tasa de mortalidad.Allí también se suman la cantidad de adolescentes embarazadas, que ya por su edad y condición corporal, tiene un riesgo adicional de perder su vida o la de los bebés. Las continuas enfermedades por la mala higiene o el deplorable estado físico de las viviendas y hasta de los centros de salud, también son de peso en el cálculo de esta tasa.Los datos contenidos en el Boletín Epidemiológico también confirmaron la reaparición de la difteria con un total de 324 casos en 2016, una enfermedad que había sido erradicada en Venezuela hace 24 años. Además, las estadísticas arrojaron un aumento de 76,4 % en los casos de malaria, que se incrementaron de 136.402 en 2015 a 240.613 en 2016.Médicos y organizaciones de defensa de los DD. HH, están preocupados por el incremento de la mortalidad de niños y mujeres embarazadas en Venezuela, pero a la vez están de manos atadas porque no cuentan con los insumos, dinero o vías para ayudar a subsanar las deficiencias en el sector salud.Ante tal situación es preciso poner la fe en manos de Dios, el dador de la vida, quien sustenta todas las cosas. Nadie puede tomar el lugar de Dios y ser quien juegue con la vida y propicie la muerte de otro ser humano. El Señor en su momento hará justicia en Venezuela, pero mientras tanto Él ha prometido guardar a los suyos, ¿conoce usted la diferencia entre ser hijo de Dios o solo su creación? Dice la Biblia que Jesús vino a los suyos y estos no le recibieron, «pero a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio la potestad de ser hechos hijos de Dios» (Juan 1:11-12). Ábrale su corazón a Jesús, Él puede ser su Señor y Salvador.◄
