Verdad y Vida EL QUINCENARIO CRISTIANO DE VENEZUELA
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¿POR QUÉ ESTÁ SUCEDIENDO ESTO EN UN PAÍS TAN RICO?
Antes de responder, es oportuno aclarar que le sucede a todos los que practican la prevaricación; la luz se les apaga en su propia mentira, es la consecuencia por la práctica de la injusticia. Ni más ni menos; así lo veremos, prontito, porque ¡DIOS ES JUSTO! Y no es porque yo lo diga sino porque está escrito: «La luz de los justos se alegrará; mas se apagará la lámpara de los impíos» (Proverbios 13:9. RVR1960).
Los justos no deben sufrir de impaciencia, porque no tiene sentido, los justos son luz del mundo, sal de la tierra, todos somos hijos muy amados portadores de paz. Tu y yo estamos justificados por la obra extraordinaria del CRISTO DE LA GLORIA.
Les informo que los impíos, los burladores, aquellos que se ven sobrados porque han tenido poder x, y o z… pronto se apagarán si no acuden de inmediato a los pies de ABBA. Cuando un ser humano recibe poder y autoridad debe honrar a DIOS; cuánto más cuando se gobierna una nación como Venezuela.
Muchos dentro y fuera de esta Tierra de Gracia preguntan; ¿por qué está sucediendo esto en un país tan rico? Porque los corazones están repletos de prevaricación, un pecado que contamina y deteriora las estructuras de las naciones. Un prevaricador siempre traza líneas dictatoriales para tomar provecho de su injusticia perjudicando a los más indefensos de una sociedad digna de ser respetada y atendida. Su agenda la determina su boca, para que sus focas con aplausos aprueben lo que maltrata a quienes deben estar felices; en una nación todos prosperaremos cuando rodilla en tierra adoremos al ÚNICO ABBA Y DIOS ETERNO. Bendito sea el DIOS de Israel.
Es cierto, y no miento que los justos serán librados de toda tribulación. Existe esta verdad escrita: «El impío es enredado en la prevaricación de sus labios; más el justo saldrá de la tribulación» (Proverbios 12:13).
Todo malvado será avergonzado porque ha practicado la injusticia. En algunos países, cuando un conductor infringe la ley va perdiendo puntos en su licencia para conducir; así les pasa a los injustos, cada día se va apagando su lámpara de vida, aunque en lo natural se vean ganando.
Nadie puede engañar a DIOS y, menos, infringir LA BIBLIA. Algunos la han quemado, ¿y cómo han terminado? Muy mal. «El que escarnece al pobre afrenta a su Hacedor; y el que se alegra de la calamidad no quedará sin castigo» (Proverbios 17:5). Ciertamente, el final feliz es para los justos. Hoy veo cómo el SEÑOR nos recompensa aquí en la tierra, sí, en Venezuela y en otros países. Su respaldo se hace evidente para EL JUSTO. VAMOS, NUNCA IMITES O ALABES a un impío.
Veremos lo siguiente:
1. Los valientes que se fueron y los valientes que se quedaron estarán juntos, con mucho gozo, disfrutando un sancocho y devorando unas arepas sabrosísimas en familia. Comprando en distintas redes de supermercados.
2. La inflación será la más baja de Latinoamérica. Vamos a trabajar con paz, capacidad de ahorro y un poder adquisitivo como nunca. Nadie más limitará la felicidad de la familia.
3. Los ancianos no harán largas colas para cobrar una pírrica suma de dinero, sino que disfrutarán sus jubilaciones con descanso y doble honra real.
4. Tendremos una dirigencia no de clanes, sino de hijos que le temen a DIOS; por ende, practicarán la justicia en todo tiempo. Gobernará la justicia y no la avaricia.
5. La prevaricación saldrá de Venezuela porque todos a una sola voz dejaremos el ¿cuánto hay pa’eso? Los corruptos y corruptores correrán o se encaramarán; nadie será corrupto porque entenderá que no puede seguir como un vómito en medio de una feria de comidas.
6. Los mejores profesionales y las mejores empresas estarán aquí para bendecir al mejor país del mundo (me perdonan la hipérbole, pero es mi país). Todas las aerolíneas estarán en Maiquetía y los mandatarios de otras naciones invertirán aquí, y siempre sus conciudadanos harán turismo en Venezuela. La Perla del Caribe ya se ve brillante, tendremos otros aeropuertos internacionales.
7. Venezuela estará llena de amor, fe, esperanza, amistad, gozo, sobretodo vivirá con temor y temblor ante DIOS. Los pranes y luceros en los centros penitenciarios se formarán y dejarán las armas. Las autoridades civiles y militares serán respetadas porque en ellas no habrá prevaricación.
Yo quiero escuchar una noticia fuerte y clara:
La invasión por la prevaricación se acabó… ¡«CELESTRIOTAS» es una información de última hora!
Somos JUSTOS, LLENOS DE SU LUZ ETERNA PARA BENDECIR A NUESTRA NACIÓN. ¡Alégrate Justo, las promesas se cumplen para ti!
¡Dile NO a la Prevaricación en Venezuela y en tú nación!
Existirá un final que traerá magníficas sorpresas, los malos huyendo y encarcelados, los buenos llenos de paz y libres, más enamorados de su Tierra de Gracia.
Harold Paredes Olivo
Pastor y comunicador
labibliavivela@gmail.com
