(El Nacional/ VyV).-
La ONU advirtió que 20.000 niños se exponen a ser reclutados por el Estado Islámico en la ciudad de Faluya, donde las tropas iraquíes encontraron la férrea resistencia de cientos de yihadistas.
En la vecina Siria, más de 40 civiles murieron en bombardeos aéreos del régimen, de la aviación rusa y de la coalición internacional liderada por Estados Unidos, mientras que las fuerzas kurdas combatían al Estado Islámico en dos frentes.
Al décimo día de su ofensiva, las fuerzas iraquíes -que entraron al bastión respaldados por la aviación estadounidense y con el apoyo de milicias chiítas-, intentaban avanzar hacia el centro de Faluya, donde se calcula hay 50.000 civiles bloqueados.
«Hay una fuerte resistencia del Estado Islámico», dijo el general Abdelwahab al Sadi, comandante de la operación. El EI, sometido a un asedio casi hermético en Faluya, tiene que luchar, al contrario de batallas anteriores, donde huía antes del avance de las fuerzas armadas.
Es lamentable que por la situación de guerra en Siria, los niños tengan que sufrir las consecuencias, no solo de una deplorable calidad de vida, sino de ser secuestrados por terroristas y entrenados para cometer actos en contra de su voluntad y de sus derechos como niños. Estos pequeños son forzados a creer en ideales que van en contra de la Palabra de Dios, a vivir en miedo y con odio en su corazón para terminar convirtiéndose en asesinos, igual que aquellos que los secuestraron.◄