(Isabel Pavón – Escritora).-
Traficantes de la Navidad, gentes indiferentes, miopes del verdadero mensaje, mercaderes todos. Sabed:
– Que somos llamados a un cambio de actitud.
– Que juntos hay que comenzar la construcción de un mundo nuevo.
– Que vamos a tirar de la manta.
– Que vamos a arrancarle el velo que la cubre.
– Que ha llegado la hora de poner a la Navidad en su sitio. De llamar a cada cosa por su nombre. Al pan, pan, y a este sucedáneo de la Navidad, consumismo.
– Vamos a reflexionar para saber qué celebramos.
– Vamos a hacer primero, que en nuestras vidas nazca el Niño, y una vez ocurra esto, dejémosle dar solución a los conflictos.
LOS LLAMADOS CRISTIANOS, Y YO UNA MÁS ENTRE VOSOTROS:
– No seamos creyentes de la fe que más calienta.
– Sobre la Navidad no vale cualquier cosa.
– Vamos a darle el verdadero sentido, a riesgo incluso, de que nos llamen locos. En las Escrituras todo está previsto.
– Vamos a conservar su espíritu todo el año.
– Vamos a decir: ¡Feliz Navidad! En Marzo, en Mayo, en Julio, en Septiembre…
– Vamos a brindar a los demás, la felicidad que recibimos, la esperanza anunciada. Entre todos vamos a conseguirlo.
Pongamos en esto nuestro empeño, por si acaso, algún listillo intergaláctico, nos visita, le gusta, la entiende, la patenta ¡Y decide llevarse la Navidad en el bolsillo a otra galaxia de esas que no vemos, pero que existen sin lugar a dudas! Esto es broma. Esto es falsa Navidad.
CRISTIANOS DE TODOS LOS PAÍSES DEL MUNDO:
Avisemos a quien tenemos al lado, al vecino, al amigo, al hermano: ¡Hemos entrado en la Navidad! Denunciemos:
– Que mejor es el pan en el estómago en las naciones pobres, que el alumbrado de la falsa Navidad en nuestras calles.
– Que es mejor sembrar grano en los campos de las naciones pobres, que pascueros (pesebres) en nuestros parques y jardines.
– Que las buenas obras hay que proyectarlas todo el año.
Y CONTINÚO LA QUEJA:
– Hacia los que adornan la fe con bolitas de colores, como si la fe no brillara por sí sola.
– Hacia los que talan abetos para adornar sus casas.
– Hacia los que compran amor infantil, juvenil o adulto para festejar diciembre.
– Hacia los que se benefician con las guerras.
– Hacia los chantajistas que venden la suerte en el futuro del año que entra vendiendo cualquier número.
– Hacia los que no comparten sus ganancias.
– Hacia empresarios que despiden sin motivo al obrero en estas fiestas.
– Hacia los explotadores de inmigrantes.
– Hacia los narcotraficantes.
– Hacia los terroristas.
– Hacia quien destroza lo que Jesús ha dejado al cuidado de sus siervos, nosotros, los cristianos, tantas veces inhumanos con la responsabilidad latente en nuestras manos.
PORQUE:
– Hay que denunciar la desigualdad.
– Hay que gritar que Papá Noel no pinta nada en esta Historia.
– Hay que cantar que, Navidad, no son fiestas, ni banquetes, ni turrón, ni champán.
– Hay que exigir más amor
– Hay que demostrarlo.
ES EL MOMENTO DE HACERSE LA PREGUNTA:
¿Qué hacer con esta Navidad tan deformada, con esta estafa?
Que quede claro: Por más que cerremos los ojos, ya no somos inocentes.
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