(Protestante Digital/ VyV – WASHINGTON).-
La Asamblea General de Iglesia Presbiteriana de Estados Unidos (PCUSA, por sus siglas en inglés) reveló que durante el pasado año se produjo la mayor salida de congregaciones, con 121 abandonos solicitados. El año anterior habían sido 21 las congregaciones que se marcharon, la gran mayoría por su desacuerdo tras la aprobación de la ordenación de clérigos homosexuales.
En 2010, la Asamblea General votó a favor de aprobar la enmienda que permite la ordenación de clérigos abiertamente homosexuales. Debido a esta modificación, muchas congregaciones conservadoras decidieron salir de la Comunión, la más grande de las presbiterianas en EE.UU y una de las más antiguas denominaciones protestantes en el país.
Emily Enders Odom, coordinadora de comunicaciones de la Asamblea, explicó en un comunicado la situación, indicando que a pesar del dolor que supone la ruptura producida, sólo «el 29 por ciento de los 173 presbiterios» se habían opuesto a la norma.
Conservadores se unen
En enero de 2012, el grupo de la Confraternidad de Presbiterianos de Estados Unidos, una organización conservadora, celebró su encuentro, con alrededor de 2.100 presbiterianos de 500 congregaciones en Orlando, EE.UU. El resultado de la conferencia fue la creación de un «nuevo cuerpo reformado» conocido como la Orden del Pacto Evangélico de Presbiterianos (ECO, por sus siglas en inglés).
Jim Miller, del Instituto sobre Religión y Democracia, escribió recientemente que ECO, cuyas iglesias miembro proceden exclusivamente de congregaciones disgregadas de la Iglesia Presbiteriana, se hacía cada vez más fuerte. ECO celebró su primer encuentro nacional a principios de año con una asistencia de 1.200 personas.
«ECO ahora tiene 28 iglesias miembros, todas salidas de la Iglesia Presbiteriana. Hay otras 48 iglesias que se encuentran en proceso de transición y otras 75 más están discerniendo una posible unión. Se trata de un movimiento en crecimiento», advierte Miller.
Mientras, las congregaciones del PCUSA están sufriendo una disminución en el número de miembros regulares. Al cierre de 2012 contaban con unos 1,84 millones, frente a 1,95 millones a finales de 2011. Esto representa una pérdida de más de 102.000 miembros.
Además de las 110 congregaciones que han salido de sus respectivos presbiterios, se disolvieron ochenta y seis iglesias. Este es un aumento del 75 por ciento de disoluciones respecto a 2011.
El Secretario de la Asamblea general Gradye Parsons sostiene que esta tendencia va en consonancia con la pérdida de miembros experimentada en la mayoría de las confesiones religiosas en EE.UU. «Las estadísticas de 2012 nos desafían como presbiterianos para conectar con ese número cada vez mayor de personas que no tienen ninguna afiliación religiosa», explicó Parsons.
Necesaria reflexión
Son varias las organizaciones mundiales que están aceptando la participación activa de los homosexuales. Lo preocupante del asunto es la degradación moral a la que se está sometiendo a la sociedad. La aprobación de leyes que respalden dicha actuación, así como la formación de familias de parejas homosexuales, la adopción de niños de padres del mismo sexo y peor aún, la inclusión de clérigos en el presbiterio, son apenas unos pocos ejemplos de la devastación de la sociedad que el hombre quiere provocar.
Todas estas señales están escritas en la Biblia, y señalan el inevitable fin del mundo, es necesario que la Iglesia de Jesús se levante unida, en oración para clamar por la misericordia de Dios sobre aquellos que -sin arrepentirse- deberán comparecer ante el Juicio Final.