(Verdad y Vida – REDACCIÓN).-
El tema financiero, siempre es delicado de tocar, especialmente cuando se trata de enseñar lo que Dios estableció para sus hijos. El pastor Adonirán Díaz, profesor universitario, postgraduado en Enseñanza y Supervisión de la Educación Superior, con maestría en Administración de Empresas (IESA); es un venezolano que ha podido estudiar cómo cumplir con los principios bíblicos y mantener una buena administración personal, en las iglesias y empresas. En entrevista exclusiva para este medio, Díaz comentó sobre lo que sus estudios y la Biblia le han enseñado durante todos estos años.
De acuerdo a los fundamentos bíblicos, ¿qué panorama ve usted en la economía del país?
– Bueno, las economías evidentemente son cambiantes y nuestra economía es mucho más cambiante. Nuestro país tiene índices inflacionarios sumamente altos, distintos de países desarrollados. Por supuesto, hablando de lo que Dios quiere para nosotros en el país es una economía que sea justa, que vaya en función de atender una necesidad, pero también en función de que no se menoscabe la industria, la empresa y la producción. El Señor quiere una economía sana, quiere gente sana.
Continuó explicando que en países como Venezuela, lamentablemente las personas no tienen temor de Dios y al solicitar créditos o divisas para compras en el exterior, la mercancía no cumple con estándares de calidad relacionado al precio de venta, cosa que no cumple con los principios bíblicos, «evidentemente, eso no es lo que Dios quiere», dijo.
Respecto a las diferentes estrategias que las personas aplican para beneficiarse o lucrarse en los negocios, está lo que se conoce como aberraciones en la economía, que no son más que distorsiones de lo que debe ser.
Referente a este caso, se puede evidenciar la influencia que una persona conocido en una alta posición puede causar, un compadre que esté cerca de alguien que puede ayudar a evadir el canal regular y así varios ejemplos más; todas ellas dando paso a facilitar las cosas, pero rompiendo no sólo las leyes terrenales sino las de Dios.
«Si eso fuera totalmente parejo, si todo el mundo entrara por el mismo aro, la economía sería mucho más sana, pero no ocurre así porque existe el compadrazgo, el amiguismo. Eso no puede ser, esas leyes tienen que venir verticalmente y eso sí es lo que Dios quiere, Èl quiere una economía que sea totalmente sana, totalmente aplicada en la justicia».
Una de las razones por las cuales el país sufre, es por la falta de justicia en los hombres. «Dios es justo y hace que el hombre sea justo, si el hombre fuera realmente apegado a Dios, debería ser justo, no tenemos gobernantes apegados a Dios y necesitamos eso. Yo estoy de acuerdo con el pensamiento de muchas personas, de que si el país fuera gobernado por hombres de Dios, las cosas serían diferentes», aclaró el pastor.
Con respecto a los empresarios cristianos, ¿qué recomendación podría darle usted para que no caigan en esto del amiguismo o compadrazgo?
– Es importante ser un empresario honesto. Si los empresarios cristianos tienen claridad de la justicia, tiene que aplicar la justicia y ser un modelo para otros. Si hubiese empresarios así en todos los estados del país fuera diferente.
Para el experto en economía y finanzas, los empresarios cristianos deben tener claro que no por ser cristianos no van a tener una ganancia justa en sus negocios o ventas, «los empresarios cristianos deben tener un margen de ganancia considerado», acotó.
Agregó que los venezolanos vienen de una cultura aberrada, infectada no sólo del pecado sino de malas costumbres y aplicaciones, lo que empeora la situación. «Lo que hacemos es meternos en la corrupción, buscamos al compadre, buscamos al otro, damos datos falsos, buscamos el amiguismo, el nepotismo; yo soy nepótico cuando busco al amigo de mi hermano que ese me puede ayudar. Eso no puede ser así, se debe tener una conducta como la que quiere Dios, por eso la Palabra dice “sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no” (Mateo 5:37)».
¿Qué opina usted sobre la falta de ayuda a las iglesias cristianas evangélicas por parte del gobierno?
– Bueno, el común denominador es que no puede ser que a unos se les ayude y a otros no se les ayude. Yo opino que la Iglesia no tiene por qué emitir juicio y de opinar sobre eso, pero si la ayuda viene tiene que ser igual para todos. Entonces si se establece una ayuda, debe ser una ayuda para todo el mundo y debe ser regulada en función de la cantidad de personas, eso es lo correcto.
Concluyó recordando una declaración del dictador Juan Vicente Gómez: ‘Si todo el mundo fuera evangélico esta cárcel no existiría’. «Si en este país todos fueran cristianos y honestos fuera un país diferente, pero esto no es posible porque el pecado está inseminado, el pecado abunda, lo bueno es que en las Sagradas Escritura dice: ‘Cuando el pecado abunda, la gracia sobreabunda’», y eso eleva el nivel de fe de los cristianos.
Sobre Adonirán Díaz
Ha realizado estudios teológicos en el Seminario Evangélico Ebenezer en San Cristóbal, estado Táchira. Fue fundador y pastor de la Iglesia Nueva Jerusalén en Caracas, y pastor fundador de la Comunidad Cristiana Sobre la Roca, también en Caracas.
Fue profesor del Seminario Evangélico Asociado (SEA), en Maracay, estado Aragua, en la cátedra de Administración de la iglesia. Fue presidente del Consejo Evangélico de Venezuela en tres oportunidades de los muchos años que formó parte del directorio del mismo.
Ha publicado obras de textos universitarios y además el libro Análisis de la Obra Evangélica en Caracas, desde su fundación en 1890, y perspectivas hasta el año 2010.
También es el fundador del ministerio Finanzas Sanas, junto a su esposa Hercilia de Díaz, y escritor del libro del mismo nombre, que contiene programas de Presupuesto y Compras a Crédito, así como del libro «El cobro de intereses y la Biblia». Actualmente está dedicado a actividades como: Productor radial, asesoría financiera, consejería pastoral y, escritura y edición de libros.
